Fumar en el embarazo aumenta el riesgo de estrabismo en el bebé

Fumar en el embarazo aumenta el riesgo de estrabismo en el bebé

Escrito por: Sacra    22 abril 2010     2 minutos

Han sido muchas las ocasiones en las que nos hemos referido al consumo de tabaco durante el embarazo como una mala práctica, altamente nociva para nuestro bebé y con consecuencias, en muchos casos, irreversibles. Desde un parto prematuro hasta la falta de líquido amniótico o la alteración de genes, son sólo una mera muestra de las dificultades físicas y psíquicas con las que nuestro hijo puede enfrentarse en el futuro. Ahora, además, se ha descubierto que fumar durante la gestación aumenta en un 5 por ciento el riesgo de que el bebé padezca estrabismo.

Aunque el estrabismo es una desviación ocular, más o menos, habitual en la infancia (afecta a un dos o tres por ciento de los niños) y todavía no se conocen exactamente los motivos que pueden causarla, lo cierto es que la exposición fetal a ciertas sustancias dañinas, como la nicotina o el alcohol, podrían ser determinantes para su aparición.

El estrabismo u ojos bizcos, consiste en que uno de los ojos, o los dos, se desvía dejando de estar alineados al enfocar una imagen. Como ya dijimos es uno de los problemas de visión que pueden padecer los niños desde su nacimiento. Existen varias clases una de ellas está relacionada con problemas musculares, mientras que otra es a causa de un daño en el nervio ocular. En ambos casos, el consumo de tabaco puede ser determinante.

El reciente estudio, llevado a cabo por el doctor Tobias Torp-Pedersen, de Statens Serum Institut, en Copenhague,Dinamarca, alerta de que aquellas mujeres que habían fumado durante el embarazo tenían un 26 por ciento más de riesgo de que sus niños sufrieran estrabismo. De igual modo, el American Journal of Epidemiology, publicó que aquellas que habían consumido entre 5 y 9 cigarrillos por día, la cifra de riesgo aumentaba al 38 por ciento. Superados los 10 cigarrillos diarios, el porcentaje se elevaba al 90 por ciento.

Vía | El economista
Foto | Bureau de salud