El recién nacido necesita de su rutina también en Navidad

El recién nacido necesita de su rutina también en Navidad

Escrito por: Sacra    15 diciembre 2009     2 minutos

Si hay una época en la que existen compromisos familiares totalmente ineludibles esa es la Navidad. Por regla general las familias suelen alternar sus encuentros dependiendo de muchos factores. Se elige cada año en una casa distinta, bien porque una sea más grande, otra más céntrica o porque, de este modo, todos tenemos la oportunidad, de forma sucesiva, de obsequiar a nuestros invitados con un menú original, divertido o adaptado a los gustos y necesidades de cada uno.

Puede ser que este año estés recién dada a luz y sea a ti a quien le toque preparar la cena de Nochebuena o la comida de Navidad. Seguramente alguien, apelando al sentido común, se adelantará y ofrecerá para cambiar el lugar de reunión pero también puede resultar que a nadie se le ocurra reparar en ese «mínimo detalle». Será entonces cuando debas plantearlo tú ya que son muchas las ventajas, tanto para ti como para tu bebé, hacer la celebración fuera de tu hogar.

Por si no estás convencida del todo, veamos algunas:

  • Si organizas la cena o comida en tu casa tienes que preocuparte de preparar la mesa y organizar los menús para todos tus invitados, eso ya supone un enorme esfuerzo en condiciones normales, mucho más si debemos estar pendientes de atender a nuestro recién nacido como es debido.
  • También puede surgir que, a una determinada hora ya no te apetezca seguir la juerga. Tus horas ahora andan descolocadas, tus noches están siendo alteradas por alimentar y cambiar al bebé y, seguramente, necesitarás descansar mucho más que entregarte al jolgorio. Piensa que si la reunión es en tu casa te va a ser mucho más complicado echar a los invitados que, en casa ajena, decidir volver al silencio de tu hogar cuando te apetezca.
  • El bebé debe seguir haciendo exactamente lo mismo que hace cualquier día normal. Ahora es cuando se está asentado su rutina y necesita de una regularidad en su sueño, baño y alimentación. Si vais a casa ajena no importa que duerma en el cuco, en lugar de la cuna, pero sí debe hacerlo de forma regular.
  • También es importante que descanse en una habitación contigua a donde os encontréis vosotros, sobre todo si hay fumadores. Es preferible dejarlo descansar tranquilo e ir acercándote de vez en cuando para controlar su sueño y darle la pertinente toma.

Piensa que, ya que va a resultar su primera Navidad debemos hacérsela lo más placentera posible y, durante ese periodo, su mayor placer es la tranquilidad que le proporciona una vida donde sus necesidades básicas estén cubiertas.

Vía | Ser Padres