Salmón para los bebés

Cuando estamos preparando la comida para nuestros pequeños nos puede surgir la duda de si es bueno o no darle pescado. Hoy por hoy se sabe que dentro de las alternativas que se nos presentan el salmón es una opción más que recomendable, además de ser sabroso, cuenta con muchas ventajas para los pequeños de la casa.

En primer lugar, nuestros hijos necesitan muchos ácidos grasos, omega 3, que se encuentran en el pescado. Esto le permitirá desarrollar su cerebro y su sistema nervioso. Ten en cuenta que cuando pasamos de la leche materna a la ingesta de comidas sólidas la mayoría de estos nuevos alimentos no cuentan con este tipo de ácidos.

Otra causa es que ayudar a los niños a desarrollar un gusto por los pescados de pequeños hace que no pongan impedimentos al comerlo cuando van creciendo.

Los ácidos grasos (como el omega 3) ayudan a prevenir enfermedades coronarias, entre otras. Y este cuidado que le damos a nuestro organismo cuando es pequeño, se verá reflejado a largo plazo por una buena salud.

Un secretito. Cuando vayas a comprar salmón es mejor optar por el rosado o rojo. Este pescado es el que mejor se adapta al tipo de comidas que podrán ingerir los pequeños. No son tan firmes y esto lo hace perfecto para ellos. Además su olor no es fuerte y puede disimularse junto con un puré de vegetales.

Otra alternativa que puedes consultar con el médico de tu hijo es la de añadir harina de huesos y huevos de salmón en puré a las comidas. El primer ingrediente (se obtiene moliendo los huesos de los salmones en un polvo) proporciona calcio que es muy bueno para los huesos de los niños. El segundo proporciona proteínas de alta calidad y contiene cantidades significativas de vitamina D-3 y ácidos grasos omega, especialmente ácido docohexaenoic (DHA).

Vía | Medicine World
Foto | Flickr – Nico

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