Poema de la adopción: José García Velázquez

Poema de la adopción: José García Velázquez

Escrito por: Sacra    26 junio 2010     2 minutos

Una de las misiones más importantes del ser humano en el mundo es la de la procreación. Extender nuestra esencia más allá de nosotros mismos y ver como se perpetúa la vida un paso más de nuestra propia mortandad son el objetivo de la mayoría de personas que se plantean, en algún momento, la tarea de ser padres.

Pero esta dedicación va mucho más allá del propio acto biológico. La necesidad de ser padres es mucho más amplia, más profunda, más infinita. Es por ello que para aquellos que les resulta imposible concebir hijos de forma natural o aun con ayuda de la ciencia o, simplemente, porque poseen sus alforjas llenas de amor por entregar, la adopción les ofrece una vía de encuentro con la plenitud de ser padres. No debemos olvidar que la adopción es un acto de amor.

Y así es como nos la regala José García Velázquez, en forma de poesía, emotivo y lírico, abriéndonos las puertas de la luz en un homenaje para todos aquellos que se adentran en la aventura de entregar su amor sin condiciones. Por su trabajo como pediatra, José, no sólo llega al corazón de los niños de forma física si no que, también, lo hace tañendo las fibras más sensibles del espíritu humano.

ADOPCIÓN

En este mundo hay personas
con tan grande corazón
que pueden cambiar la historia
en contra de la razón,
capaz de saltar barreras
de fronteras culturales
y ponerse por montera
necios prejuicios raciales.
Desafiando al egoísmo,
la enfermedad o el terror,
dan lo mejor de sí mismos
a través de la adopción.
Pero hay que reconocer
– y creo que no me equivoco-
que para así proceder
hay que estar un poco loco…
¡Aunque bendita locura
que hace triunfar al amor
salvando a tantas criaturas
de injusta marginación!.

Poema | José García Velázquez


2 comentarios

  1. Colombiano dice:

    Ser padre es el mayor honor que recibe el ser humano, no hay diferencia de amar un hijo recibido en adopcion y uno recibido biologicamente, el compartir, el dar y recibir abrazos, el te quiero diario, ayudar con las tareas, el escucharlos cuando llegan del colegio, partirles una torta cada cumpleaños, correr en navidad para buscarles su ropa, su regalo, y recibir a cambio miles de abrazos, es lo mejor del mundo, se olvidan las penas, las enfermedades, se olvida todo cuando se escucha la palabra papá. Me siento muy orgulloso de ser padre de dos grandes ser humanos, regalos preciosos de Dios. Cada dia se vive del dar y recibir amor y se olvidan el origen, solo se sabe que es mi hijo(a) y que yo estoy hay para cuando el necesite una ayuda, una palabra. un te quiero. Es la mejor experiencia de vida. Dios me ha colmado de bendiciones con mis hijas-