Dolor en las manos o síndrome del túnel carpiano

Dolor en las manos o síndrome del túnel carpiano

Escrito por: Sacra    9 julio 2010     2 minutos

Es posible que durante el embarazo te encuentres con frecuentes e intensos dolores en la mano, así como un hormigueo en la palma y en los dedos índice, medio y anular. No en vano, según las estadísticas, son un 2,5 por ciento de gestantes que sienten estas molestias, especialmente durante el último trimestre. Lo notarás en la dificultad para cerrar el puño o tomar cualquier objeto, además de tener una sensación, especialmente molesta, como de hinchazón o ardor en los dedos.

Se trata del Síndrome del túnel carpiano y se produce por la compresión del nervio mediano en su trayecto hasta la muñeca. Este nervio es el que proporciona muchos movimientos, así como sensaciones sensoriales, por lo tanto, el que se encuentre afectado hace que las molestias se multipliquen. Durante el embarazo es más fácil que aparezca debido a la retención de líquidos que, al acumularse, ejercen presión sobre este nervio.

Generalmente los dolores y molestias aparecen durante la noche o al despertarte, lo que te obligará a sacudir las manos a fin de despojarte de esa desagradable sensación. Una forma de evitarlo es evitar dormir sobre la mano o elevarla en la mayor medida posible. El tratamiento consiste en colocar una férula durante la noche que mantenga la mano en posición intermedia. En el caso de que exista, además, retención de líquidos entonces debemos llevar especial cuidado con la alimentación, reducir la ingesta de sal y una dieta restringida en sodio es lo más adecuado.

En otros casos, también se considera tratarla con suplementos de vitamina B6, según parece esta vitamina impide que el nervio transmita el dolor, hormigueo y resto de molestias a las manos y dedos. En los casos más graves de dolores insufribles, se infiltran esteroides locales en el túnel carpiano.

Por regla general esta molestia desaparece a las pocas semanas después del parto. En caso de continuar la única opción es la cirugía. Se trata de una operación sencilla en la que se elimina parte del tejido que empuja al nervio, de este modo se consigue liberar de la presión volviendo a su propia naturaleza.

Vía | Babysitio