Alergia al huevo

Alergia al huevo

Escrito por: Sacra    26 agosto 2009     2 minutos

El huevo constituye un alimento básico en la dieta de los niños, su característica principal es el alto contenido en proteínas. Es a partir de los nueve meses cuando, de forma paulatina, debemos ir introduciendo este alimento en el menú de nuestro pequeño. En un principio le daremos un poco de yema cocida, en pequeñas cantidades, para ir elevándole la porción semana a semana. Ya a los doce meses estará dispuesto para tomar el huevo entero, en una cantidad no mayor a dos o tres unidades por semana.

Pero sucede que este alimento, que es una fuente importante de proteínas, ácidos grasos esenciales, vitamina A, D, hierro y grasas, es también uno de los que más alergias produce en niños de 1 a 2 años. Un total de un 5% de los pequeños desarrolla este tipo de alergia alimentaria. De todos modos el pronóstico es bueno ya que, en la mayoría de los casos, acaban tolerándolo cuando superan los 2 ó 3 años.

Es el huevo de gallina el que, en mayor medida, produce más reacciones adversas por eso no es extraño que, aunque no resulte de lo más habitual, el organismo también produzca un cierto rechazo a la carne de pollo. Esta reacción negativa se produce debido al rechazo del organismo a una sustancia llamada albúmina y que está presente en la clara del huevo. Los síntomas que podemos observar son a nivel cutáneo y digestivo, sólo en casos más graves se pueden presentar algunos problemas respiratorios.

La única solución para este problema es ofrecerle una dieta libre de huevo en la que tendremos que llevar especial cuidado con la composición de ciertos alimentos en los que, en un principio, nunca asociaríamos con este nutriente. Hay que tener en cuenta que la albúmina es muy utilizada en la industria alimentaria como aditivo estabilizador, espesante o para dar textura. De igual modo existen en el mercado ciertos tipo de pasta, embutidos, fiambres, salsas o sopas que utilizan el huevo en su composición.

El pediatra es el que nos va a indicar, en todo momento, los pasos a seguir con nuestro pequeño ya que, además, son muchos los medicamentos y vacunas que pueden perjudicarle. Un seguimiento médico exhaustivo nos puede evitar muchas complicaciones.

Vía | Cuidado Infantil
Imagen | La cocina de Ile