Una generación libre del Sida es posible

Hoy se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Han pasado 29 años desde que se diagnosticó por primera vez y a pesar de los enormes avances conseguidos, siguen apareciendo nuevos casos. En España son 3.500 personas las que se contagian cada año. Hay un 20 por ciento de personas que no saben que tienen la enfermedad, y algunas mujeres lo descubren al quedar embarazadas. La prueba es obligatoria al comienzo y al final de la gestación, con la intención de prevenir el contagio al bebé.

Gracias a los controles prenatales, es muy raro que un bebé nazca con el virus en un país desarrollado, sin embargo en todo el mundo nacieron 370.000 niños infectados el año pasado. La mayoría lo hicieron en Africa. Además el Sida sigue siendo una causa de muerte de mujeres en edad fértil y embarazadas. En Africa Subsahariana el 9 por ciento de las embarazadas fallecidas lo hicieron por causa del VIH o el Sida. Sin embargo se ha avanzado algo, el año pasado la mitad de las embarazadas portadoras tuvo acceso a la medicación que previene el contagio a su bebé, frente al 45 por ciento de 2008. Siguen siendo demasiados contagios para algo que se puede controlar con voluntad y dinero.

Margaret Chan, directora general de la OMS afirma que hay «pruebas evidentes de que es factible eliminar la transmisión de madre a hijo» y que, «Lograr el objetivo exigirá una prevención mucho mejor entre las mujeres y las madres en primer lugar». Desde UNICEF recuerdan que los servicios de diagnóstico se han incrementado de forma importante en todo el mundo, pero aún así sólo llegan al 6 por ciento. Un niño con VIH o Sida sin tratamiento, tiene un 50 por ciento de posibilidades de morir en los primeros dos años.

El director de ONUSIDA, Michel Sidibe, es optimista, «Nada me da más esperanza que saber que es posible conseguir una generación libre de sida en nuestra generación». Este es un caso más de lo lamentable que es nuestra idea del mundo. Habiendo medios ¿porqué siguen muriendo mujeres y niños? La culpa no es sólo de los laboratorios que comercializan sus investigaciones y parecen no conseguir nunca el rendimiento deseado, también de los gobiernos que podrían hacer mucho más por lograr una Tierra más justa, y de cada uno de nosotros que seguimos mirando nuestro ombligo sin levantar la vista.

Vía | Público
Foto | Flickr-Sully Pixel

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