Un estudio realizado en Barcelona, acaba de ofrecernos un resultado, al menos, especialmente curioso. Y es que aquellos niños que nacen en épocas de crisis o recesión lo hacen con una salud mucho más sólida que aquellos que vienen al mundo en época de bonanza. Algo que así, a priori, resulta especialmente contradictorio.
Este estado de profunda depresión económica en la que está sumida España desde hace muchos años, esta trayendo nuevas formas de vida. La falta de trabajo, y por consecuencia de dinero, está haciendo que ciertos hábitos estén cambiando en nuestro entorno de una manera forzada y urgente. Todos los sectores comerciales e industriales han notado, de forma drástica, como sus ventas han disminuido de forma considerable, incluso aquellos que parecían intocables y que tenían relación, por ejemplo, con la calidad de vida de nuestros bebés.
Es evidente que la crisis económica que estamos viviendo en Europa desde hace más de cinco años, está causando estragos a todos los niveles. Si hasta entonces las parejas preferían esperar unos años debido a sus trabajos, ahora nos encontramos en el extremo totalmente opuesto, ya que con tal índice de paro, y las pocas expectativas de conseguir un trabajo, tener un hijo se ha vuelto, casi, en todo un lujo.
La empresa Clearblue, conocida por sus productos como son los test de embarazo o los indicadores del momento de ovulación, encomendaron a la consultora GFK un estudio que recogiese datos sobre los motivos que llevan a la pareja a retrasar la paternidad, los métodos elegidos para ayudar a la concepción o por el contrario, los métodos anticonceptivos elegidos. Según este estudio, la crisis es la principal culpable de que baje la natalidad.
Los problemas económicos por los que estamos atravesando los españoles ya no son, desgraciadamente, noticias impactantes. Cada día son más los recortes que se están efectuando en distintos sectores básicos de la sociedad. Cultura, educación y sanidad son los más afectados, a pesar de la necesidad, de todo pueblo, por mantener, difundir y consolidar estos pilares básicos a fin del progreso de la sociedad.
Los difíciles momentos que nos tocan vivir como consecuencia de la crisis ha cambiado algunos paradigmas familiares, por ejemplo, situando a las mujeres como principales sustentadoras de las familias.
A pesar de la crisis que debemos atravesar, año a año más de 15 mil pequeños nacen en el país gracias a las técnicas de reproducción asistida. Los datos fueron recavados por la Unidad de Reproducción Asistida de Sanitas Hospitales. Tanto durante la primavera como en el otoño es cuando más cantidad de consultas se realizan.
Las mujeres españolas creen, en un alto porcentaje, que la crisis económica no solo afecta en aquellas situaciones que van ligadas a los devenires monetarios si no que, también, afecta, y de gran manera, a nuestro rol como madres. Es por ello que confirman que resulta mucho más difícil ejercer su papel materno ante las inclemencias de la economía.
Se estima que la mitad de las parejas con problemas de fertilidad no pueden realizar los tratamientos necesarios por los altos costos. Lamentablemente la crisis también se refleja en estos casos, los expertos aseguran que este problema va a contribuir al problema demográfico de España.
Tener un niño es un deseo pero también, generalmente, una decisión meditada. Por eso no es muy extraño que a los futuros padres les cueste cambiar de opinión o retrasarlo por la incertidumbre económica en la que vivimos. Especialmente cuando ya han recorrido el largo camino de la infertilidad y han optado por acudir a una clínica para lograr su sueño.
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