Los niños de Ávila ya tienen su árbol de chupetes
Una de las tareas más complicadas con las que nos tenemos que enfrentar algunos padres es la de hacerles renunciar del chupete. Ese inseparable compañero que tanta calma les ha producido y que tantas alegrías les ha dado en sus noches de inquietud, tienen que abandonarlo para siempre. Y es que aunque muchos niños no lo entiendan todavía, es importante que ya, desde ese momento, empiecen a renunciar a ciertos placeres, algo que va intrínseco en la propia naturaleza del crecimiento.