Una año más nos encontramos con uno de los dilemas más interesantes y divertidos de todo el año: ¿adornaremos el árbol de Navidad con bolas, con espumillón o seguiremos con la misma estrella en lo alto rodeada de angelitos?... A veces cuesta mucho ser original aunque, sinceramente, sólo se trata de hacerle caso a nuestro espíritu de niños que clama, desde nuestro interior, por ser escuchados.
De cara a las Navidades ya podemos ir elaborando manualidades con los más pequeños. Así les estimulamos con una actividad que les encanta, pasamos un ratito de lo más preciado con ellos y conseguimos un bonito motivo de decoración para estas fiestas tan entrañables. Además, así tenemos una buena excusa para explicarles un poquito más la Navidad.
Con la llegada de la Navidad viene, también, las vacaciones en las guarderías y en los coles, por lo tanto nuestros pequeños van a disponer de muchas horas libres en los que, inevitablemente, tenemos que entretenerles. Además de ser una época propicia para enseñarles canciones, villancicos o poemas dedicados a la Navidad, también podemos aprovechar, como ya os hemos indicado en otras ocasiones, para enseñarles hábitos sanos, al tiempo que se divierten ayudándonos en la cocina.
Decorar el árbol de Navidad con niños pequeños en casa puede ser toda una aventura ya que debemos prescindir de todo aquello que se pueda romper en mil pedazos y cortar a los más pequeños, de los adornos a los que más cariño les tenemos porque pueden salir mal parados y... además debemos armarnos de paciencia para que ellos, los verdaderos artífices de la Navidad la disfruten desde el principio.