La importancia de beber agua durante el embarazo

Beber agua es vital para el desarrollo y la supervivencia humana. El agua es la forma más sana de hidratarnos en todas las etapas de nuestra vida, pero mucho más si nos encontramos en un momento especial como es el embarazo. No debemos olvidar que durante estos meses nuestras necesidades alimenticias varían en muchos aspectos básicos, especialmente en la bebida. Dejamos a un lado los cafés, los refrescos o bebidas azucaradas y, por supuesto, el alcohol. Así que el agua se convierte en el líquido predominante para nuestra hidratación.

Según los expertos estaría bien con 2 o 2 litros y medio diarios, una cantidad algo mayor que en estados normales ya que nuestro cuerpo, y el desarrollo del bebé, nos va a pedir este aumento. El líquido amniótico, la hidratación del bebé y la nuestra propia, que además se añaden a beneficios como evitar infecciones urinarias o el temido estreñimiento, tan popular entre las embarazadas. Pero ¿qué tipo de agua es la más recomendable para el embarazo?

Sin lugar a dudas tendremos que recurrir al agua mineral embotellada pero controlando el tipo de mineralización. Lo ideal es que este tipo de agua sea rica en calcio ya que nos va a ayudar a ambos a mantener y, en el caso del bebé, construir unos huesos fuertes. 400 miligramos por litro es lo ideal.

Otro mineral que no deben faltar es el magnesio, ya que va ayudar a la madre a controlar los calambres o las contracciones prematuras. También debemos fijarnos en aquellas aguas que no tienen nivel de ácido carbónico, es decir, debemos evitar las gaseosas o las aguas con gas.

Pero también hay otras que debemos evitar, especialmente aquellas que contienen un alto índice de sodio, nitrato, nitrito y manganeso. Así que lo mejor será leer la etiqueta para saber que estamos dando con el agua más adecuada, tanto para nuestro bebé como para nosotras.

Vía | Embarazo y parto
Foto | La república

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