Adaptación al agua y la tierra, muy importante para los bebés

Adaptación al agua y la tierra, muy importante para los bebés

Escrito por: Sergio López    28 julio 2012     2 minutos

De los cero a los tres años es la edad ideal para que los niños desarrollen una mejor adaptación al medio acuático y a la vez al terreno, para que sus capacidades se equilibren en ambos.

El momento ideal para que los niños se adapten al agua y a la tierra, se considera entre los cero y los tres años. Es la opinión de la fisioterapeuta y experta en neurología infantil, Noemi Suriol, que dirige un centro en Barcelona para el desarrollo integral del niño.

Los niños deben saber manejarse dentro del agua y desarrollar sus habilidades en la misma. Sus reflejos, sus reacciones, sus limitaciones deben ser conocidas por ellos para encontrarse dentro del agua lo más cómodamente posible.

Sin embargo, a veces las personas ajenas en una piscina, por ejemplo, pueden ser un pequeño impedimento a la vez que peligro para este desarrollo. Siempre se debe obedecer a papá y mamá en este aspecto. El hecho de recibir unos hábitos acuáticos correctos, le beneficia en cuanto al sentido de supervivencia en el agua. Llegaran a mantenerse en ella y no hundirse, aunque hay que tener en cuenta que un niño pequeño puede tardar unos tres minutos en llenar sus pulmones de agua, debido a su menor capacidad.

Por eso, siempre muy pendientes de ellos en el agua. Debe haber una persona que se responsabilice de ellos y no les quite el ojo ni por un segundo. La seguridad para ellos es fundamental.

Como también esa atracción que sienten por el agua. Esta puede deberse al brillo que desprende, lo cual lo hace atractivo a sus ojos, y el hecho de desenvolverse en ella con absoluta comodidad, lo cual les permite hacer todo tipo de movimientos. De todas maneras, no siempre a todos los niños les gusta el agua. Los hay que son auténticos peces submarinos y no quieren salir de ella por nada del mundo. Los hay que están cerquita de ella pero sin tocarla, fundamentalmente por falta de confianza.

Sin duda, el verano es el momento ideal para que los más pequeños de la casa lo pasen pipa en la playa o en la piscina y aprendan a adaptarse al agua para perder ese miedo que, aunque de pequeños no tenga mucha importancia, puede que en edades más adultas , si resulte más problemático.

Vía | teinteresa.es
Foto | flickr-javierpsilocybin