¡Es la hora de comer, qué divertido!

¡Es la hora de comer, qué divertido!

Escrito por: Mónica M. Bernardo    27 marzo 2009     2 minutos

Dicen que enseñar a comer a un niño no es complicado, aunque a veces lo parezca. Todas las madres sufren cuando sus hijos no quieren comer. Sin embargo, los niños al igual que los adultos, hay días en los que no tiene ganas de comer. Otra cosa bien distinta es que no coman nunca y puedan presentar un cuadro de desnutrición, en tal caso es preciso visitar al pediatra.

Pero sin llegar a estos extremos, lo que tienen que tener claro los papás es que el momento de la comida tiene que ser divertido. Debería estar ligado a un momento de placer y de acompañamiento familiar, nunca de tensión, explica el profesor Alfonso Delgado, presidente de la Asociación Española de Pediatría.

Es cierto que, además de divertida, la comida ha de ser educativa puesto que es preciso inculcar al pequeño buenos hábitos alimenticios. Con ellos, dicen los entendidos, el niño aprenderá a comer adecuadamente. Un aprendizaje que empieza por repetir lo que ve que hacen sus padres.

Con la etapa de los purés pueden empezar los problemas. Y es cuando debemos tener claro que debe comer lo que quiera siempre sin forzarle. Es preciso insistir más veces con poca cantidad y variada que tratar de que se lo coma todo de una vez.

A partir del año, más o menos, nuestro bebé querrá coger él solito la cuchara y hacer ademán de comer. Se manchará, seguro pero… ¡déjale!

Eso es lo que toca y los padres deben aplaudir cada vez que niño lo logre con éxito y no regañarle porque se le caiga o lo haga al revés. No hay que desanimarse, con el tiempo el Sistema Nervioso del niño irá madurando y sus movimientos serán cada vez más precisos y armónicos.

Para el profesor Delgado, no es preocupante que un niño se quede un día sin cenar o sin comer. Se trata más de imaginación y de poner la comida de manera atractiva para el niño que de obligarle a comer. Desde ‘Uno más en la familia’ hemos tratamos de aportaros algunas ideas para fomentar esa diversión: el dino-sandwich, los juguete-cubiertos, los platos divertidos

Lo importante es que si en esta etapa no permites que tu hijo lo intente solo, cuando tú quieras que lo haga es probable que sea él quien se niegue, aseguran los expertos. Hay que educarles en positivo y ser enormemente tolerante. Educarles desde el cariño.

Vía | Vivir Mejor
Más información | Uno más en la familia: ‘Las primeras comidas’, ‘Primeras papillas’, ‘La difícil tarea de aprender a comer’, ‘Mi niño no me come’