Esta es otra semana tranquila, tu bebé sigue su desarrollo y tu tripa es cada vez más prominente. Puede que notes que el bebé no te deja dormir como te gustaría, cuando una postura le resulta incómoda te lo hará saber para que cambies. Puedes estar notando que tu útero se contrae de repente y luego se relaja. No te preocupes, son las contracciones de Braxton-Hicks. Tu útero está ejercitando sus músculos para el momento del parto.
Cada semana que pasa te sientes más cerca de tu bebé. Ahora te resulta más fácil distinguir entre los ratos que está activo y los que descansa. Puede que estés empezando a sentir el "síndrome del nido". Aunque es casi irresistible, piensa que no sólo queda tiempo hasta que el bebé nazca, también hasta que utilice su habitación.
Durante esta semana el médico te pedirá una prueba importante, el test de intolerancia a la glucosa. Te realizan un análisis de sangre tras el que debes tomar un líquido con alto contenido en glucosa. Al cabo de una hora te vuelven a extraer sangre para comprobar como has asimilado la glucosa. Puede durar hasta tres horas, durante las cuales tienes que estar sentada tranquilamente. A tu bebé le encanta el azúcar y se moverá como nunca. Una maravillosa sensación.
Si tu bebé naciera esta semana ya tendría alguna posibilidad de sobrevivir, aunque no es lo deseable. Tu ombligo puede comenzar a sobresalir, algo que no sucede a todas las mujeres ni en todos los embarazos. Volverá a su postura natural un tiempo tras el parto. El ginecólogo puede notar la posición del bebé palpando tu abdomen y puede hacerse una idea del tamaño. Aunque hoy día con las ecografias tienen datos muy precisos. Aprovecha cada visita para consultar todas tus dudas.
El embarazo sigue avanzando mientras el feto se va haciendo más grande, lo que se refleja en la creciente barriga de mamá. Aunque el desarrollo de su cuerpo se ha ralentizado, su cerebro comienza un rápido crecimiento y sus neuronas comienzan a registrar los nuevos descubrimientos. El sistema nervioso se desarrolla con el cerebro y ya está lo suficientemente avanzado como para que tenga tacto y pueda jugar a tocarse la carita.
Conocemos múltiples opiniones al respecto; en algunas mujeres se incrementa el deseo sexual y en otras disminuye. Lo importante es que los padres se sientan cómodos y seguros; existen algunos casos en que no se aconseja, pero únicamente cuando se trata de un embarazo de riesgo, amenaza de pérdida o infección genital.
A estas alturas, el embarazo ya se nota. La piel está cada vez más tirante y es conveniente hidratarla para evitar en lo posible que se rompa y forme las antiestéticas estrías. Las mamas pueden comenzar a producir calostro, aunque lo normal es que suceda un poco más tarde. Hay mujeres que no tienen calostro hasta que el bebé ya ha nacido. Cualquiera de las situaciones es normal.
Felicidades mamá, ya estás en la mitad del embarazo. Esta es una semana importante porque, como ya comentamos, te realizarán una ecografía. El médico comprobará que el feto, el cordón umbilical, la placenta y el liquido amniótico están siguiendo el desarrollo normal. Además y si tu bebé se deja, ya podrán decirte si esperas niño o niña.
Esta semana es perfecta para preparar la próxima visita al tocólogo, ya que en la semana 20 se realiza una ecografía. Es recomendable apuntar las preguntas que quieres hacerle al médico, sobre el bebé, el embarazo o los cursos de preparación al parto, por ejemplo.
A medida que va creciendo la tripa, para algunas mamás se hace más complicado dormir. Un buen recurso es utilizar alguna almohada para apoyar el cuerpo y conseguir una postura más cómoda. No es un buen momento para preocuparse por la línea, aunque tampoco conviene excederse. El ginecólogo te puede informar de la alimentación más apropiada, que debe contener alimentos de todos los grupos.
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