Se acercan días en los que los regalos son los verdaderos protagonistas. Pero encontrar aquel que sea perfecto, emotivo y bonito, no siempre resulta tarea fácil. Vivimos tiempos en los que parece que ya nada nos sorprende, rodeados de alta tecnología, parece que hemos tocado la cima de la originalidad.
Con la próxima llegada de la Navidad ya sabemos lo que nos espera: fiestas, cenas y comidas, y un montón de regalos llegados de familiares y del lejano Oriente. Los primeros ya se han hecho de notar. Ha sido un familiar muy cercano el que se ha propuesto realizar un pequeño regalo al bebé, que próximamente estrenará. En este caso, un traje muy bonito que conjuntará con unas zapatillas completamente nuevas.
Una vez hemos decidido bautizar a nuestro bebé y si hemos pensado, también, en realizar una ceremonia posterior, es habitual que los invitados decidan hacerle un regalo. Aunque los tiempos han cambiado y ahora la variedad es mucho más amplia y podemos elegir regalos más actuales, es cierto que hay ciertas tradiciones que todavía se conservan.
La llegada de un bebé a la familia siempre es motivo de alegría y celebración. Dependiendo de las culturas, las religiones o los países, se realizan una serie de actos tradicionales con los que darle la bienvenida. Ya hemos visto como el humo o el fuego, pueden ser elementos muy apreciados en la llegada de un nuevo miembro a la comunidad.
El Bautismo para el bebé suele ser un día muy especial, por eso es importante que lo tengamos todo bien previsto. Desde la ropita que vayamos a ponerle, las invitaciones para los invitados y, también, los detalles que vayamos a entregar tras la ceremonia. Es habitual que durante el convite se entregue a los invitados un pequeño detalle como recuerdo de ese día. Elegir el más adecuado o bonito irá en función del gusto de los papás, o los padrinos, que son los que los regalan.
Ya quedan pocos días para celebrar el Día del Padre, así que es el momento para buscar un bonito regalo. De entre todos los detalles que podemos ofrecer a papá en su día, el que se lleva la palma, sin duda, es darle nuestro cariño y hacer evidente el amor que sentimos por él. Pero si además queremos ofrecerle algo material, uno de esos detalles que salen desde el corazón para llegar a al del otro, entonces nada mejor que regalar solidaridad.
Uno de los grandes mareos que solemos tener durante estos días navideños es qué podemos regalar a un bebé. Si pensamos en cubrir sus necesidades básicas pueden ir perfectamente un lote de pañales, toallitas o artículos para el baño y el aseo. La ropita también es buena idea o cualquier enser o mueble para la decoración o desarrollo. Pero parece que la Navidad se presta mucho más a entregarnos al mundo del juguete.
Apenas nos quedan unos días para finalizar el mes de noviembre y entraremos, de lleno, en el último mes del año. Diciembre se abre ante nosotros con una enorme explosión de alegría debido a las fiestas y sorpresas que nos esperan. Así que ya es el momento de escribir la carta a los Reyes Magos o a Papá Noel, pidiendo aquellas cosas que creamos van a gustar más a los peques de la casa.
Apenas nos quedan unas semanas para que estemos celebrando la Navidad, esa festividad que, muy por encima del resto, es venerada y adorada por la mayoría de humanos, más allá de su afiliación religiosa o sus creencias sociales. Quizás por tradición o por seguir encontrando la excusa perfecta para encontrarnos con nuestros seres queridos, la Navidad sigue brillando en nuestro calendario con especial luz propia.
Con la llegada del bebé son muchos los cambios que intervienen en nuestro día a día. Más allá de su cuidado, de las horas de sueño imposible o de esos miedos que nos entran al sabernos totalmente responsables de un ser humano tan frágil, también nuestro hogar ha de sufrir transformaciones necesarias para que nuestro bebé se encuentre totalmente a gusto.
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