Aunque todavía nos rodean los fríos invernales, pronto nos llegará la primavera con su cambio de estación y su notable subida de temperaturas. Los días se vuelven más tibios, empujándonos a disfrutar del aire libre, las mañanas de sol y los paseos por el campo. Es momento, entonces, de cambiar el armario y acortar las mangas, desterrar las lanas y dejarnos abrazar por los tules, las sedas y los tonos suaves.
A partir de hoy mismo, y durante el fin de semana, una nueva edición de Petite Fashion Week llega a la capital de España, para seguir reafirmando, y confirmando, que nuestros niños también pueden ser grandes estrellas de las pasarelas y unos iconos importantísimos de la moda. Además, podrán disfrutar, también, de numerosas actividades, talleres y diversiones varias.
Como diría la canción de Joan Manuel Serrat: "a menudo los hijos se nos parecen", aunque en muchas ocasiones somos nosotros los que incitamos a acercar esos parecidos. Evidentemente, y hasta que se asiente su personalidad, somos nosotros los que vamos a ir decidiendo sobre ciertos aspectos de su vida, al menos en el aspecto físico. Según nuestros gustos y costumbres, así aparecerán nuestros pequeños.
Decir que vamos al museo con nuestro bebé, puede resultar un tanto extraño, especialmente porque los bebés, sobre todo cuando aún son muy pequeños, de poco o nada se van a enterar de las valiosas joyas que se encuentran en los museos. Pero si encima decimos que nos vamos al museo con nuestro bebé porque le vamos a comprar ropa, entonces ya nos puede parecer de lo más sorprendente.
Llevar a los niños bien vestidos, perfectamente abrigados y en consonancia con la moda, es una de las preocupaciones de las mamás. Especialmente cuando todavía son muy pequeños y ya empiezan a bajar las temperaturas, se nos presentan los típicos dilemas de cómo vestirles. Si a esto, además, sumamos que la piel del bebé es especialmente delicada y tenemos que asegurarnos que los tejidos sean naturales y delicados, entonces podemos entrar en una espiral de dudas de la que nos resulte, especialmente complicado, salir.
Con el embarazo llegan muchos cambios muy importantes en nuestra vida. Más allá de los interiores, emocionales y laborales, también se encuentran, y son los más evidentes, los físicos. Nuestro cuerpo cambia a pasos agigantados y empieza a expandirse hasta límites que creíamos insospechados. ¿Cómo puede ser que nuestra piel dé tanto de sí?
Una de las grandes empresas del diseño de moda actual es Dolce & Gabbana, pero por alguna razón sólo se la relaciona con el glamour de las estrellas de Hollywood, las famosas más elegantes o las altas esferas donde los adultos, con gran poder adquisitivo, se relacionan. Pero Dolce & Gabbana tiene ropa para todas las edades y gustos, eso sí, sin olvidar que nuestra cuenta corriente ha de tener abultadas cifras.
Los más guapos, los más simpáticos y los que mejor se entregan a la cámara, así son nuestros niños. Todos los padres, que miramos a través de los ojos del amor, vemos a nuestros pequeños como verdaderas joyas de arte, que de hecho lo son, y nos gusta que además todo el mundo lo vea así. Por eso los casting para convertirlos en modelos, en incipientes actores o en símbolos artesanales, son los eventos más buscados por aquellos padres que quieren mostrar al resto del universo la belleza de sus pequeñas criaturas.
Una de las marcas de ropa infantil que más proyección ha tenido, a lo largo de sus cinco años de vida es Bonnet à Pompon. Se trata de prendas fabricadas en punto por lo que ya, de principio, nos garantiza la máxima comodidad, tanto en el uso como a la hora de su cuidado. Además ha logrado encontrar un perfecto equilibrio entre la moda funcional y aquella más exquisita para que los niños vayan bien arreglados pero sin los excesos de un diseño demasiado pomposo. No en vano, su creadora, Alejandra Sánchez-Ramade se ha inspirado en la Provenza francesa para escoger unos tonos delicados que nos evocan al entorno más natural y limpio.
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