Receta de Navidad: Muñeco de Nieve de queso

Receta de Navidad: Muñeco de Nieve de queso

Escrito por: Sacra    2 diciembre 2009     2 minutos

Uno de los personajes más representativos de la época invernal y, también de la Navidad, es el famoso muñeco de nieve. Es tan dúctil y sencillo, tan mágico y divertido, que nos puede servir para multitud de juegos y entretenimiento con los más pequeños de la casa. Desde fabricarnos uno propio al aire libre, siempre que tengamos la suerte de que nos nieve cerca de casa, hasta hacer unos graciosos adornos para el árbol, pasando por ser una de las primeras ‘inspiraciones pictóricas’ de cualquier niño, el muñeco de nieve es todo un icono que nos acompaña durante la Navidad.

Por eso hoy también lo vamos a utilizar como una rica y divertida receta que ofrecer en nuestras alegres mesas de los próximos días. Si os dimos las claves para un buen postre con un árbol de navidad hecho con galletas, hoy os proponemos un original muñeco de nieve que podemos servir como aperitivo.

Ingredientes: 450 gramos de queso en crema, Una taza y media de queso rallado especial para gratinar, Un diente de ajo finamente picado, Pimienta molida y Sal. Para el adorno podemos utilizar: Apio, Clavo, 1 Rebanada de pan integral de centeno, Aceitunas negras y Zanahoria.

Modo de hacerlo:

  • En un cuenco para batir colocamos el queso en crema (reservando una cucharada para el sombrero), media taza de queso rallado, el ajo, la sal y la pimienta y batimos bien hasta que quede una masa homogénea. Metemos al congelador hasta que quede bien firme, sobre unos treinta minutos.
  • Con esta mezcla vamos a formar tres bolas que, una vez formadas, haremos rodar sobre el queso rallado que nos ha sobrado. Colocamos en un recipiente y, de nuevo, lo introducimos en el congelador. Esta vez necesitaremos, aproximadamente, una hora.
  • Justo antes de servir apilaremos las tres bolas a fin de formar el cuerpo del muñeco. Fíjate que la de la cabeza está más redondita y las dos de abajo algo más aplastadas para que no rueden por el plato. No está de más que las asegures con palillos.
  • Y llegó el momento de la decoración: con una tira de apio vamos a formarle la bufanda que, para que quede bien sujeta pincharemos con un clavo de olor. El pan de centeno lo cortaremos en cuatro círculos para formar el sombrero, uno de ellos que será la base lo haremos un poquito más grande y a fin de que no se mueva lo pegaremos con el queso en crema reservado anteriormente, para más seguridad los podemos unir, también, con un palillo. Los ojos y los botones los formaremos con círculos creados con las aceitunas negras. Y, como no podía ser de otra forma, la nariz la fabricaremos con la puntita de una zanahoria pequeña.

Vía | PequeRecetas