Posturas al dormir y problemas en el embarazo

Posturas al dormir y problemas en el embarazo

Escrito por: Sacra    6 enero 2014     2 minutos

Según la postura que adoptemos a la hora de dormir puede estar siendo un indicativo de aquello que nos ocurre internamente, y que todavía no hemos descubierto, o de las necesidades que nuestro cuerpo está pidiendo con el fin de encontrar el mejor descanso. No podemos olvidar que son necesarias unas buenas horas de sueño con el fin de recargar energías y que nuestro organismo funcione con toda su capacidad, tanto física como emocional.

No es extraño que durante el embarazo se nos presenten ciertos problemas a la hora de conciliar el sueño, especialmente en el último trimestre. Ronquidos, problemas con las posturas, pesadillas… son sólo algunas de esas lindezas que nos impiden un buen descanso. Pero ¿sabías que las posturas que adoptamos al dormir pueden tener un significado u otro?

Cuando necesitamos dormir muy incorporadas eso significa que podemos tener algún problema con el estómago: malas digestiones, reflujo gástrico… pero también otros problemas relacionados con la respiración. Tener la cabeza más incorporada puede ser síntoma de una necesidad de buscar respirar mejor y evitar los ronquidos, algo que suele ser muy común durante el embarazo.

Si encontramos alivio durmiendo con las piernas en alto es que nuestra circulación sanguínea necesita transitar mucho mejor o que estamos padeciendo, aún sin saberlo, el síndrome de las piernas inquietas. Un cojín debajo de los pies nos ayuda a bajar la inflamación de las piernas y despertarnos mucho más activas.

Dormir encogida tiene un claro significado de autoprotección, como si nos sintiéramos amenazadas por las preocupaciones, el estrés o los problemas exteriores que nos pueden ir surgiendo. Algo que pasará cuando veas a tu bebé en brazos, sano y salvo. Especialmente en las primerizas son muchos los temores que se agolpan. También puede ser un indicativo de que padecemos bruxismo.

Y otra forma de dormir, que puede resultar preocupante, es hacerlo con las muñecas dobladas. Nuestro cuerpo nos está indicando un problema en las articulaciones y es un ejemplo de síndrome de túnel carpiano ya que adoptar esta postura nos produce cierto alivio, que luego se transformará en otras molestias.

Vía | Ella hoy
Foto | CNN México