Poema: Con dos años, dos flores

Poema: Con dos años, dos flores

Escrito por: Sacra    6 julio 2010     2 minutos

Siguiendo con el repaso a los grandes poetas contemporáneos, aunque en este caso ya fallecido, nos encontramos hoy con Miguel Hernández. Poeta comprometido con la vida y cuya sensibilidad ha llenado nuestra literatura de versos hermosos llenos de heridas abiertas pero, también, de hermosos encuentros con la niñez más limpia.

Precisamente este año se cumple el centenario de su nacimiento. El 30 de octubre de 1910 nació el poeta en Orihuela. Tras una infancia triste y llena de negaciones y pobreza, el que ha sido llamado como el poeta del pueblo, consigue dar rienda suelta a todo su potencial artístico a través de sus versos. Es por ello que, tratando de encontrar un sentido ante la vida tan dura que le ha tocado vivir, compone poemas tan dolorosos pero, a la vez, tan clarificadores como «El niño yuntero» o «En cuclillas, ordeño», que vienen a ser retazos de su infancia rodeado de cabras y naturaleza.

Pero si muchos conocen su parte poética más social o política, grande y hermosa es aquella otra en la que habla del amor al hijo. No debemos olvidar que su primer hijo muere al poco de nacer debido a la falta de alimentos y que ya su segundo, que afortunadamente sobrevivió, apenas pudo disfrutarlo ya que le sobrevino la muerte siendo su hijo muy pequeño.

Este poema que aquí os dejo hoy es todo un ejemplo de esperanza y fe hacia el futuro depositada en el hijo a pesar de presentir que el final del poeta estaba cerca.

CON DOS AÑOS, DOS FLORES

Con dos años, dos flores
cumples ahora.
Dos alondras llenando
toda tu aurora.
Niño radiante:
va mi sangre contigo
siempre adelante.

Sangre mía, adelante,
no retrocedas.
La luz rueda en el mundo,
mientras tú ruedas.
Todo se mueve,
universo de un cuerpo
dorado y leve.

Herramienta es tu risa,
luz que proclama
la victoria del trigo
sobre la grama.
Ríe. Contigo
venceré siempre al tiempo
que es mi enemigo.

Poema | Miguel Hernández