La obesidad se trasmitiría por tres generaciones

La obesidad se trasmitiría por tres generaciones

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    20 junio 2016     4 minutos

Una reciente investigación ha demostrado que las mujeres obesas podrían transmitir sus problemas metabólicos a sus hijos, a sus nietos, inclusive a sus bisnietos.

Una reciente investigación ha demostrado que las mujeres obesas podrían transmitir sus problemas metabólicos a sus hijos, a sus nietos, inclusive a sus bisnietos. Se estima que tener una alimentación incorrecta quedaría registrado en los óvulos pudiendo pasar el problema hasta a tres generaciones descendientes.

Es muy importante tomar cartas en el asunto y volver hablar de lo importante que es llevar una dieta saludable y una rutina de ejercicios, tanto para la propia salud como para las generaciones que vendrán.

Los diferentes hábitos que adoptamos las mujeres durante la gestación afectan y mucho la salud del bebé, en este caso puntual hablaremos del consumo de tabaco y de una mala alimentación durante el embarazo. Pero no es solo un problema que puede afectar al hijo que está por venir sino que iría más allá.

Según el trabajo realizado por la Universidad de Washington (Estados Unidos) las mujeres que adelante una dieta con altos contenidos en azúcares o grasas antes del embarazo pueden llegar a condicionar la salud de sus hijos y, además, la de sus nietos, inclusive la salud de sus biznietos. Esto sucede en las pruebas que se están llevando a cabo con animales (ratones).

La directora del trabajo, Kelle H, Moley, señala que: ‘nuestros resultados indican que la obesidad de la madre puede deteriorar la salud sus descendientes a lo largo de varias generaciones. Un aspecto muy a tener en cuenta dado que, por lo menos en Estados Unidos, más de dos terceras partes de las mujeres en edad reproductiva tienen sobrepeso u obesidad‘.

Antepasados obesos

Con el fin de realizar esta investigación se sometieron a un grupo de ratones hembra a una dieta con 60 por ciento de grasas y 20 por ciento de azúcares, desde 6 semanas antes de la gestación y hasta el momento que la camada pasó por el destete. Este tipo de dieta que tuvieron los ratones es muy parecida a la que se lleva en Occidente, es como si se alimentara a una persona con comida rápida todos los días.

Para continuar con el trabajo de investigación la nueva camada de ratones se alimentó con una dieta estandar para ese tipo de ratones, compuesta con un alto contenido de proteínas, bajos niveles de azúcares y grasas. A pesar de llevar una dieta mucho mejor el mal seguía presente.

Una reciente investigación ha demostrado que las mujeres obesas podrían transmitir sus problemas metabólicos a sus hijos, a sus nietos, inclusive a sus bisnietos.

Tanto los ratones de la primera generación, de la segunda generación, inclusive lo de la tercera generación mostraban cierta resistencia a la insulina y otros inconvenientes metabólicos, los que significaban un riesgo elevado en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

Moley señaló, como consecuencia de su trabajo, que la obesidad de la madre puede llegar a deteriorar la salud de sus descendientes a lo largo de diferentes generaciones. Este efecto negativo se puede explicar pensando que los diferentes trastornos metabólicos, inclusive la obesidad se pueden heredar mediante el ADN de las mitocondrias presentes en el óvulo no fertilizado. Esto solo se herada de la madre y no del padre.

Moley declaró que: ‘nuestros resultados son los primeros en demostrar que los ratones hembra con síndrome metabólico pueden transmitir mitocondrias disfuncionales a través de la línea consanguínea femenina hasta la tercera generación. Y lo que es más importante, nuestro trabajo muestra que los óvulos pueden transportar información para la programación de una disfunción de las mitocondrias a lo largo de todo el organismo‘.

Tengamos en cuenta que muchas veces la manera de alimentarse en una familia pasa de generación en generación como una ‘imitación’ de las costumbres y tradiciones, las dietas que van adoptando los pequeños son muy parecidas a la de los padres por eso, además de tener en cuenta lo señalado en este estudio, es muy importante que se lleve adelante una alimentación sana y equilibrada, dejando de lado la comida rápida y los alimentos demasiado procesados.

Vía | Cell
Foto | Flickr – T Innael


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