Embarazo: 6 consejos para alimentar el vínculo prenatal

El lazo que una madre o un padre establece con su hijo, comienza a construirse incluso antes del nacimiento. En Uno más en la Familia te damos las claves para alimentar el vínculo prenatal.

1. La perspectiva del bebé que imaginas

Durante la etapa de embarazo, es habitual que los padres imaginen su nueva vida en familia. Por ello, visualizan el rostro de su bebé incluso cuando todavía no le han visto por primera vez. Imaginan cómo será y los momentos que van a compartir en común. Lo imaginado puede alejarse de forma significativa de la realidad potencial, sin embargo, influye en el propio vínculo prenatal. Es una proyección que implica a la emoción y el sentimiento.

2. Elección del nombre del bebé: personalización

La elección del nombre de un hijo es una de las cuestiones más relevantes para los padres. Hay que tener en cuenta que es un dato que personaliza e identifica al nuevo ser. Desde el instante en el que una persona elige el nombre del bebé, se refiere a él a través de este dato concreto.

3. Establecer una conexión emocional

¿Cómo crear una conexión emocional con el bebé durante el embarazo? Existen diferentes procesos creativos que alimentan la vinculación. Por ejemplo, escribe un diario dedicado a tu hijo. Lee cuentos o poemas en voz alta. Escucha música suave para sentir el acompañamiento de una melodía agradable que potencia tu bienestar emocional. Empieza a planificar la decoración del cuarto del bebé y disfruta de todo el proceso.

4. Cursos de preparación al parto

Existen numerosas experiencias y decisiones que se integran durante el periodo de embarazo y constituyen una preparación para la nueva etapa que percibes en el horizonte. Los cursos de preparación al parto son un ejemplo de ello. Durante las sesiones, adquieres recursos y herramientas que favorecen el autoconocimiento y la conexión con el bebé.

5. Conecta con el amor que recibes en esta etapa de tu vida

El vínculo prenatal es una expresión del amor que una madre o un padre siente por su hijo. Ese amor se forma y se cultiva poco a poco. A su vez, tú también puedes trasladar a tu bebé el cariño que recibes del entorno, de la vida y del presente. Tampoco te olvides de un afecto que es una fuente muy importante de autoestima: el amor propio. Es decir, tu red de apoyo te cuida, te mima y te protege. Siente cómo formas parte de una realidad que va más allá de ti misma.

6. Acaricia tu tripa durante el embarazo

La creación del vínculo emocional puede poner el acento en el diálogo interior y en la perspectiva emocional. Sin embargo, el lenguaje corporal también crea un vehículo de conexión con el bebé. Y existe un gesto del lenguaje corporal que resulta frecuente en las mujeres embarazadas: acariciar la tripa es una expresión de protección y cuidado.

Por tanto, el vínculo que una madre o un padre establece con su bebé empieza a construirse incluso antes del nacimiento. En torno al nuevo ser surge un universo de expectativas, aprendizaje, oportunidades y crecimiento.

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