5 razones para acariciarte la barriga durante el embarazo

Tocarse la tripa con suavidad es un gesto frecuente en mujeres embarazadas. En Uno más en la Familia ponemos el acento en cinco razones para practicar esta acción con frecuencia.

1. Conexión con el bebé: clave para construir un lazo positivo

Acariciarse la barriga durante el embarazo es un síntoma de cuidado y protección hacia el bebé. En consecuencia, es una expresión de comunicación no verbal que nutre el vínculo prenatal. Sencillamente, la madre establece una conexión emocional con su hijo. Y le transmite su amor a través de este gesto.

2. Conexión con el propio cuerpo: esencial para nutrir la autoestima

El autoconocimiento durante el periodo de embarazo es esencial porque la mujer se familiariza con una nueva faceta. Es decir, conecta con un nuevo rol: desarrolla habilidades, cualidades y competencias. Pues bien, la introspección no solo pone el foco en la dimensión afectiva o emocional. El propio cuerpo también es un medio de conexión con el plano emocional como muestra el poder de las sensaciones. Pues bien, cuando una mujer embarazada se acaricia la tripa, conecta con la evolución y los cambios que se producen en su cuerpo.

3. Un agradable masaje: aporta calma y bienestar

Acariciarte la tripa durante el embarazo es un gesto que está acompañado por la suavidad, la dulzura y la delicadeza. El contacto de tus manos con la piel imprime un agradable masaje que, por otra parte, potencia la tranquilidad, el bienestar, la armonía y las emociones agradables.

4. Es un gesto instintivo que también puede materializarse de forma consciente

El lenguaje corporal puede llegar a ser incluso más significativo que las palabras. Sin embargo, conviene señalar que algunas acciones se realizan de forma totalmente instintiva.

Y la cuestión que comentamos en el artículo es un ejemplo de ello. Es decir, es un gesto que transmite amor, cercanía, cuidado y deseo de protección. Pero, aunque se trate de una acción espontánea, también puede llevarse a cabo de forma consciente e intencional.

5. Conexión con el presente: las sensaciones se alinean con el ahora

La anticipación del futuro se percibe en numerosos momentos del embarazo. En ocasiones, la anticipación se materializa a través del miedo al parto. Pues bien, es recomendable vivir el presente y practicar la atención plena durante esta etapa para disfrutarla de forma consciente. Y existen algunos gestos que, cuando se repiten con frecuencia, se convierten en un anclaje de fuerza.

Acariciarte la tripa puede elevar tu resiliencia puesto que es una acción que dota de sentido y significado a tu presente. Además, es una acción que unifica el plano emocional, afectivo y corporal. En relación con la parte física, conectas directamente con el lenguaje de las sensaciones. Y las sensaciones se contextualizan en el ahora, en consecuencia, tu atención se centra en lo que ocurre en el instante actual.

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