Ecografías o las primeras fotos de mi bebé

Ecografías o las primeras fotos de mi bebé

Escrito por: Alina    26 noviembre 2008     2 minutos

Dentro de dos semanas voy a mi última ecografía programada (estoy llevando el parto por la sanidad pública y en este caso el protocolo de actuación es realizar una a las 12 semanas, otra a las 20 y otra a las 34). Estoy deseando ir porque desde la segunda a la tercera son muchas las semanas que pasan y me apetece volver a echar un vistazo a mi bebé.

Las ecografías son unas de las pruebas más importantes en el seguimiento de un embarazo, ya que permiten a los médicos comprobar tamaño, posición de la placenta, cantidad de líquido amniótico, medidas, posición, desarrollo de los órganos, latido fetal y otros parámetros que indicarán si todo va bien.

Para la futura mamá, además, es de los momentos más importantes ya que desde la primera a la última, las ecografías son como fotografías de nuestros bebés a los que podemos ver de vez en cuando. Incluso, si lo queremos saber – y se deja ver – se puede llegar a distinguir el sexo y así hablarle con un poco más de propiedad.

Si es la primera ecografía podremos además comprobar que efectivamente hay una cosita en nuestro interior que se mueve, bracea y patalea (es la más nítida, ya que el tamaño del feto permite contemplarle por completo moviéndose en el líquido amniótico).

Cuanto más grande vaya siendo el feto, más ayuda necesitaremos para interpretar las siguientes imágenes que veamos (estoy hablando sobre todo de las ecografías en dos dimensiones en la que parece que todo son manchas). Si tienes suerte y el médico que te está haciendo la ecografía te va indicando las diversas partes del cuerpecito, entonces podrás llegar a distinguir los pies, las piernas, la espalda, la cabeza e incluso los pies perfectamente.

Luego están las ecografías en 3D y 4D, que desde hace un tiempo hacen furor entre las futuras mamás, ya que la nitidez y el movimiento en tiempo real ayuda a observar mucho mejor al bebé (además, te suelen dar un DVD con el que montar una pequeña sesión de cine con los familiares y amigos). Mediante este tipo de ecografías, se ha podido ver con total claridad cómo los fetos se chupan el dedo, se tapan la cara con las manos o incluso bostezan. Los expertos recomiendan realizarlas entre las 24 y las 32 semanas.