Características de las familias reconstituidas o ensambladas

Características de las familias reconstituidas o ensambladas

Escrito por: Maite Nicuesa Guelbenzu    11 marzo 2021     3 minutos

La historia de las familias reconstituidas es el ejemplo de un amor y de una confianza que crecen y se fortalecen a partir de la experiencia diaria

Cada familia busca su propia felicidad. Y cada hogar posee una historia única. En Uno más en la Familia profundizamos en torno al significado de un término enmarcado en este contexto: familia ensamblada.

Este término remite al ejemplo de aquellos vínculos en los que uno de los dos o ambos, tuvieron hijos anteriormente. Esta nueva etapa puede estar en conexión con distintas circunstancias previas.

Cuándo se forma una familia reconstruida

Por ejemplo, la superación de un divorcio puede dar lugar, con el paso del tiempo, a una nueva relación sentimental. Del mismo modo, algunas personas vuelven a comprometerse con un nuevo amor tras haber superado el fallecimiento de su pareja. Quizá alguien formó una familia sin estar en una relación y, con el paso del tiempo, se enamora y se compromete.

En estas circunstancias surge una familia reconstituida. Como en cualquier tipo de vínculo afectivo, existe un proceso de conocimiento que está acompañado por el paso de los años. Un tiempo que da lugar a experiencias compartidas y a la formación de una auténtica intimidad. De hecho, existe un proceso de evolución y de transición entre el ayer y el hoy.

Familias Ensambladas

Dificultades de las familias reconstituidas

Cuando dos adultos se conocen en alguna de las circunstancias descritas previamente, no viven su historia únicamente desde su situación individual. Los niños pueden depositar sus propias expectativas en la nueva pareja o, por el contrario, mostrar cierta desconfianza ante este cambio.

Esta es una nueva etapa en la vida de los adultos y de los niños. Pero este capítulo no marca un punto de inflexión respecto al tiempo previo. No es posible avanzar hacia el futuro si el resentimiento hacia la expareja irrumpe en las conversaciones diarias. Las familias reconstituidas deben identificar claramente los roles para dar a cada persona su propio espacio. Por ejemplo, la antigua pareja sigue estando muy presente en su papel como padre o madre. Y es importante que pueda desarrollar esa labor plenamente. Aunque resulte contradictorio, esta es otra de las dificultades que puede surgir en este ámbito.

En ocasiones, las familias reconstituidas necesitan del acompañamiento y del asesoramiento especializado para asentar las bases de esta nueva etapa. Y la terapia familiar ofrece recursos de ayuda para lograr este objetivo. Cuando los conflictos entre algunos de los miembros de la nueva familia afectan a todo el sistema, conviene poner en su contexto esta situación.

Desde el punto de vista emocional y afectivo, cada persona puede experimentar una amplia variedad de sensaciones. Desde emociones agradables y expectativas positivas hasta otros pensamientos de preocupación, dudas o miedo. Y es importante que cada uno tenga la oportunidad de expresar y compartir cómo se siente. Una comunicación emocional que también puede llevarse a cabo en el proceso de una terapia familiar.

Otra de las dificultades que quizá surja en un hogar de estas características, es la de la autoridad, cuando el menor no concede a la nueva pareja este reconocimiento. A veces, el obstáculo esencial en este contexto surge de observar más las diferencias que el aprendizaje derivado de esta experiencia afectiva.


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