5 consejos para transmitir calma a tu bebé

5 consejos para transmitir calma a tu bebé

Escrito por: Maite Nicuesa Guelbenzu    7 marzo 2021     3 minutos

Nadie puede transmitir una calma sincera al bebé si en su interior experimenta tensión y preocupación, por ello, te damos las claves para cultivar la serenidad

La calma nutre al bebé. Es decir, es positivo que este ingrediente forme parte del universo infantil. Esta tranquilidad aporta serenidad. Existen momentos en los que resulta sencillo transmitir esta sensación de armonía: aquellos en los que la alegría habita en el corazón del padre y la madre. Sin embargo, en este periodo vital existen muchos factores externos e internos que ponen a prueba la resiliencia del propio amor. El cansancio o una paciencia que llega a su límite son dos ejemplos de ello.

¿Cómo transmitir calma a tu bebé? Te damos cinco consejos para lograrlo.

1. Identifica los pensamientos disfuncionales

En ocasiones, la causa de un sufrimiento interno no está en la realidad externa, sino en el pensamiento que gira en torno a un hecho (aunque ese pensamiento sea irracional y muestre una importante falta de objetividad).

Este tipo de observación se vive como una certeza interior porque es fruto de la intensidad que producen los pensamientos automáticos y repetitivos. Sin embargo, a través de la escucha de esta información emocional, puedes aprender a identificar qué ideas repetitivas afectan de manera negativa a tu nivel de calma. Esta es otra de las características que puede ayudarte a reconocer pensamientos de ese tipo: no te aportan energía y vitalidad sino que te la quitan.

Como Tener Calma

2. Apaga el teléfono móvil durante un rato

En la actualidad, un momento de calma puede verse interrumpido en cualquier momento por la obligación que se impone quien cree que debe estar constantemente disponible para atender el teléfono. Y, sin embargo, la calma también es el resultado de una conquista interior: la de la libertad. Tú puedes definir tus propios tiempos y espacios para priorizar en cada momento un objetivo concreto.

Calma

3. Naturaleza

El hogar es un espacio de bienestar familiar, al menos, es importante que exista este arraigo positivo. Pero existen otros entornos de calma que nutren a la madre, el padre y el bebé: la naturaleza. Observar el paisaje, sentir los estímulos sensoriales y admirar la belleza en su máxima expresión son rutinas que alimentan el bienestar.

4. Acepta tu vulnerabilidad

La maternidad y la paternidad no son sinónimo de perfección. La persona sufre mucho cuando se exige ese perfeccionismo. La vulnerabilidad, por el contrario, te recuerda que quizá necesites pedir ayuda en algún momento. Y este reconocimiento de la propia debilidad es un signo de fortaleza en sí mismo. Quizá necesites hablar con alguien cercano para desahogarte por una preocupación o para compartir que has tenido un mal día. Todo aquello que silencias, si es algo que necesitas expresar, puede producir un efecto de acumulación en tu interior. Y aquello que se reprime irrumpe con más fuerza en el momento más inesperado.

En definitiva, las necesidades del bebé son muy importantes para ti en una etapa en la que el cuidado es un centro importante de tu vida. Pero eso no significa que debas ignorar aquello que tú necesitas para sentirte bien. Es decir, practica la inteligencia emocional.

Calma Familiar

5. Silencio

Existen distintos refugios que puedes encontrar para alimentar la calma. En ocasiones, el silencio te ofrece la tranquilidad que necesitas para conectar contigo mismo y escuchar tus emociones desde el aquí y el ahora.

¿Qué te ayuda a ti a transmitir calma a tu bebé? Identifica esas rutinas como una fortaleza.


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