Una de las tareas de obligado cumplimiento, por parte de los padres, y que suele resultar especialmente desagradecida, es la de educar a nuestros hijos. "Esto no se hace", "Aquello no se toca" o "Esa palabra está prohibida", son sólo algunas de esas cosas con las que los padres acaban teniendo una fama atroz, sobre todo cuando los niños adoptan actitudes un tanto rebeldes.
Ayer mismo nos hacíamos eco de la nueva lista de nombres que nos ofrecía el Instituto Nacional de Estadística de nuestro país y vimos, con enorme sorpresa, que los nombres clásicos siguen encontrando un hueco dentro de las preferencias de los nuevos padres. Antonio y María Carmen siguen acaparando los primeros puestos dentro de la lista de los nombres preferidos, aunque, eso sí, casi todos pertenecen a personas mayores.
Son muchos los retos y obstáculos que se presentan a nuestro bebé, a lo lardo de sus primeros días. Salvo estos primeros meses en los que su única función es comer y dormir, a medida que van naciendo el mundo les va ofreciendo nuevos desafíos que irán trastocando su rutina para enseñarles las bondades, y a veces no tanto, que el día a día nos ofrece. Ampliar su menú, atender a nuevos horarios y las primeras palabras para comunicarse más allá de los gestos, es algo que irán aprendiendo en un aprendizaje que nunca tiene fin, pues hasta para los adultos nunca está todo aprendido.
Durante algunos años atrás, los padres recurrían a complicados nombres para nombrar a su bebé durante el resto de su vida. Evocadores paisajes, sus actores favoritos o personajes televisivos que acababan dejando una sensación de moda pasajera pero que iba a quedar, por siempre, en el registro civil con su fecha de nacimiento. Pero como todo lo que es fruto de un impulso pasajero, y casi inconsciente, ha pasado casi a mejor vida, dejándonos las opciones clásicas de toda la vida, aquellos nombres que siguen marcando generaciones y generaciones de nuevos seres.
Según los expertos, entre un 60 y un 90 por ciento de las mujeres embarazadas tienen antojos durante la gestación. El antojo es un deseo, casi irrefrenable, de comer ciertos productos (en la mayoría de los casos no resultan ser los más adecuados). Parece ser que esto se produce por los cambios hormonales, que se suceden en nuestro cuerpo, o incluso a la misma ansiedad de enfrentarnos ante una nueva situación en nuestra vida.
Realizar ejercicios suaves, controlados y de forma moderada durante el embarazo, es una de las prácticas más beneficiosas tanto para la mamá gestante como para su bebé. Cualquier deporte, siempre que no implique violencia o gestos bruscos, puede ayudarnos a tener nuestro cuerpo más tonificado y nuestros órganos en plena forma, pero sin duda uno de los que nos aporta más beneficios, a tenor de lo que se acaba de descubrir, son aquellos que se realizan en el agua.
Desear un embarazo y que se vaya dilatando en el tiempo es algo que, desgraciadamente, sucede cada vez más entre las parejas. Las causas son muchas y muy variadas, y sólo un especialista tiene la potestad, tras varios exámenes y analíticas completas, de decirnos donde pueden estar las causas, que bien pueden ser físicas o, también, psicológicas.
Desgraciadamente son todavía muchos los problemas de salud que aquejan a nuestros niños. Aunque la ciencia intenta avanzar a pasos firmes y ligeros, son muchos los esfuerzos que se necesitan para hacer un mundo más digno y equilibrado para todos. Es por ello que, aunque no tengamos siempre la solución necesaria para borrar de nuestra vida ciertos problemas sanitarios, al menos la concienciación nos servirá para saber que, también con un pequeño esfuerzo, podemos regalar esperanza y vida a aquellos que lo necesitan.
Acabas de enterarte que estás embarazada y todas las dudas del mundo caen sobre ti, especialmente si eres primeriza. Pero debes saber, antes que nada, que durante estos nueve meses vas a vivir una experiencia excitante y única y, por ello, es necesario que la vivas con tranquilidad y armonía, haciendo de cada segundo un tiempo mágico e irrepetible. Pero ¿cómo podemos hacer que sea de ese modo?
Te contaremos algunos significados más de nombres de origen judío, entre ellos Colónimus, Conrado, Cornelio, Damián, Daniel y Daria. Te aconsejo leer las opciones que semana a semana te ofrecemos para que tengas en cuenta a la hora de elegir el nombre de tu pequeño.
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