Abandonan a un bebé en Madrid y nos recuerdan que hay otras opciones
Tomás es un pequeño de diez años que ayer se llevó la mayor sorpresa de su vida. Cuando llegó a casa de su cuidadora, con dos amigos, vió en el felpudo de la entrada dos toallas que tapaban un bulto. No se atrevieron a abrir el paquete y Tomás pidió ayuda a su cuidadora. Ella pensó que se trataba de una broma y que los niños pretendían darle un susto, pero finalmente decidió mirar y comprobó que era nada menos que un recién nacido. El pequeñín está en este momento en el Hospital Puerta de Hierro en perfectas condiciones.