Si no hace mucho caso a sus juguetes nuevos ya lo hará
Los Reyes Magos que tan frecuentemente confunden las tallas y los gustos por los colores de los mayores, son, generalmente, infalibles con los más pequeños. Aunque, a veces no da esa impresión a primera vista. Muchos bebés han abierto hoy, emocionados, sus regalos y han apartado el bonito juguete para entretenerse con la caja o el papel que lo envolvía. No ha habido fallo, es la naturaleza de los niños.