
A lo largo del embarazo son muchas las molestias que se nos presentan y que, en la mayoría de los casos, son producidas por la alteración, proliferación y desajuste de las hormonas. No olvidemos que, para que nuestro cuerpo acoja la llegada de otra vida, va a tener que realizar un buen número de nuevos ajustes que, sin duda, nos llevarán a más de una molestia.
Semana a semana vamos conociendo como el mapa genético que heredamos de nuestros padres, resulta fundamental para el desarrollo de algunas enfermedades que, en la mayoría de los casos, resultan imposibles de solucionar. Es por ellos que ante la posibilidad de ser portadores de alguna de ellas, y si estamos planeando ser padres, lo mejor es que nos pongamos en manos de profesionales para que evalúen cada caso, ofreciéndonos los consejos necesarios para evitar los males mayores.
En los últimos tiempos, la mayoría de investigaciones médicas se centran, especialmente, en el embarazo y las consecuencias que los distintos hábitos de la madre provocan en el bebé. Si nos atenemos a ello, podemos asegurar que muchas enfermedades podrían evitarse si consiguiésemos llevar una buena alimentación, un ritmo de forma física moderado o eliminar esos otros hábitos, que si ya son nocivos para el ser humano, sea cual sea su circunstancia, mucho peor lo son cuando una mujer se encuentra esperando un bebé.
Ya hemos hablado, en otras ocasiones, de los múltiples beneficios que ofrece la práctica del yoga durante todas las etapas de nuestra vida y, especialmente, en el embarazo. Pero ahora, además, vamos a incidir en una época en la que, por regla general, nos centramos en otros menesteres descuidándonos de nosotras mismas: el postparto.
Como continuación del anterior artículo, seguimos con las recomendaciones para sacarle el mayor partido posible a las bolas chinas en lo que a fortalecimiento del suelo pélvico se refiere. En este sentido, es importante tener en cuenta que para aumentar su efectividad es fundamental que se utilicen cuando se está en movimiento.
Como ya os hemos comentado en otro artículo, las bolas chinas son un complemento imprescindible para fortalecer el suelo pélvico, especialmente después de haber dado a luz. Estas bolitas junto con los ejercicios de Kegel conseguirán tonificar y ejercitar la musculatura que soporta a la vejiga y al útero.
Utilizar de forma habitual las bolas chinas ayuda a controlar y prevenir la incontinencia, una de las causas del embarazo, pero además fortalece el suelo pélvico y proporciona un mayor control neuromuscular como ya comentamos en otro artículo. Cada vez son más los ginecólogos, matronas y fisioterapeutas que las recomiendan después haber dado a luz, aunque no inmediatamente.
Fortalecer el suelo pélvico es algo que deberían hacer todas las mujeres, ya que se trata de unos músculos que de no ejercitarlos terminan perdiendo tonicidad y elasticidad provocando pérdidas involuntarias de orina. Especial relevancia tiene hacerlo si has tenido un bebé, ya que el embarazo y el parto son causas principales de incontinencia, puesto que son precisamente esos músculos los que han sido sometidos a un enorme esfuerzo.