El ser humano experimenta múltiples dificultades a lo largo de su existencia. Existen obstáculos que se presentan de forma externa a uno mismo. La interacción con el entorno no solo alimenta el descubrimiento infantil. A través del comportamiento del menor, las familias, los educadores de la escuela infantil y los pediatras pueden observar factores que condicionan su desarrollo pleno. Hay que tener en cuenta que las dificultades del comportamiento inciden de forma especial en la vida social.
Una de las tareas fundamentales de los padres es conseguir que sus hijos tengan una buena educación y un comportamiento equilibrado. Ya no tanto en saberse los nombres de los ríos de España o lo que suman dos más dos, si no en la forma en la que se comunican y respetan su entorno. Un niño que aprende a controlar sus accesos de ira o sus enfados, será un adulto mucho más equilibrado y, por lo tanto, más feliz.
¿Te has preguntado alguna vez por qué cuando tu bebé te tiene cerca empieza a lloriquear, lanzar cosas sin motivo o se enrabieta sin que venga a cuento, cuando hace un momento la abuela decía que estaba tan tranquilo y calmado? La respuesta que siempre obtenemos es que "mamá es más blanda y consentidora", "el bebé te echa mucho de menos" o "no te hace caso porque te ha pillado el truco y sabe como conseguirlo todo".
Llega una edad en la que queremos definir y asentar nuestra personalidad. Es el momento de desafiar a nuestros padres y cuidadores para hacerles entender que no somos igual que ellos, y que tenemos la libertad suficiente como para ir tomando decisiones por nuestra cuenta. Generalmente es alrededor de los dos años y estas formas de hacernos "valer" suelen resultar, en la mayoría de los casos, catastróficas.
De todos es conocida la necesidad de que los bebés han de seguir una cierta rutina para que su organismo se adapte totalmente al nuevo medio en el que van a vivir a partir de ahora. Si pensamos que durante nueve meses están plácidamente creciendo en el útero, sin más molestias que las caricias y las canciones de mamá, una vez salen al mundo exterior deben seguir manteniendo cierta rutina de descanso y sueño. Durante esos primeros meses dormir es tan vital como la propia alimentación para un feliz desarrollo.
Ya habíamos conocido, en otros estudios anteriores, como el uso continuado de paracetamol durante el embarazo no es beneficioso para el bebé, de hecho los últimos resultados arrojaban serios problemas respiratorios, especialmente relacionados con el asma. Pero ahora, además, y siguiendo en esta línea, unos científicos del Instituto Noruego de Salud Pública, han descubierto que, además, puede ocasionar problemas en el neurodesarrollo del bebé.
De sobra sabemos que la alimentación que tomamos durante el embarazo es fundamental para nuestra salud y, especialmente, para la de nuestro bebé. Existen ciertos nutrientes que nunca deben faltar en nuestra dieta ya que van a determinar que nuestro pequeño nazca con algún tipo de carencia en su organismo, incluso en casos más graves puede afectar de forma considerable a su desarrollo, tanto físico como mental.
Un estudio reciente realizado por las Universidades de Chicago e Indiana, en Estados Unidos, ha puesto de relieve la importancia que tiene la estimulación que reciben los bebés durante su primer año para el comportamiento posterior. De este modo se ha comprobado que aquellos niños durante su infancia y adolescencia, presentan claros problemas de comportamiento, en la mayoría de los casos se deben al tipo de educación y atención, por parte de sus padres, que recibieron en esos primeros doce meses de su vida.