
Durante la época de verano y en la que disfrutamos de unos días de vacaciones, es normal que los viajes se produzcan con más asiduidad. Incluso aunque sean trayectos cortos, a pasar el día al campo o a la playa, el coche se convierte en el vehículo estrella del verano. Viajar en nuestro propio automóvil nos da libertad de movimientos, especialmente si vamos con niños, ya que su ritmo es totalmente distinto al de los adultos.
Uno de los grandes retos a los que los padres se tienen que enfrentar, nada más nacer su bebé, es al de dormir. Por muy tranquilo que nos salga y por mucho que se adapte a un ritmo, más o menos normal, en su rutina, las noches de los primeros meses suelen ser un auténtico caos. Es así que, según las estadísticas que manejan los expertos, los padres suelen perder entre 400 y 700 horas de sueños durante el primer año de vida de su bebé.
El sueño de los bebés sigue siendo una de las grandes preocupaciones de los padres. Aunque no deberían existir ningún tipo de trabas para que el peque acabe rendido en los brazos de Morfeo, es cierto que muchos padres acaban angustiados en esas noches en vela que el peque le da por llorar. En la mayoría de ocasiones sólo se trata de un cambio de horario (el bebé duerme más durante el día), que pasará pronto y tendremos que regular poco a poco.
En los últimos tiempos, la seguridad para el cuidado de los niños ha aumentado favorablemente. Las sillas especiales para los automóviles, que van acopladas en los asientos del coche y sirven para que el peque vaya seguro y sin peligro, se han convertido en una de las piezas fundamentales para su crecimiento cuando decidimos desplazarnos en el automóvil. Sin embargo, y por desgracia, todavía no somos suficientemente conscientes de su necesidad y seguimos cometiendo fallos tremendos a la hora de llevar al niño, con nosotros, en el coche.
Uno de los primeros objetos que solemos comprar o que nos regalan nada más nacer el bebé es la famosa pegatina de "Bebé a bordo". Pegada en la luna trasera de nuestro automóvil, advierte al resto de conductores que llevamos el ser más preciado que podemos imaginar y, también, el más frágil. Esta pegatina siempre aparece visible aunque el bebé no se encuentre en el interior.
Para viajar con los niños en nuestro propio vehículo es necesario que dispongamos de una buena silla para que pueda viajar seguro. Aunque el mercado nos ofrece buenas opciones para que los peques viajen sin peligro, todavía seguimos suspendiendo en la seguridad de nuestros niños dentro del automóvil, quizás porque no le prestamos la atención necesaria.
Desgraciadamente, todos los años llegada la época de máximas temperaturas, ocurren accidentes involuntarios que van relacionados con los bebés y los automóviles. Aunque nos pueda parecer que se trata de hechos aislados y que ocurren en familias desestructuradas o con un nivel bajo de educación, lo cierto es que no existe un perfil determinado en los casos en los que ha ocurrido estos desgraciados hechos. Sólo en Estados Unidos, durante el año pasado, se registraron 38 muertes de bebés por estas causas.
La seguridad de los bebés en los automóviles es fundamental. Cada vez son más las alertas que se reciben a este respecto, ya que si bien ya son muchos los padres que se preocupan de llevar al niño bien seguro en el coche, todavía son muchos los que no cumplen con las medidas mínimas para evitar accidentes. Y es que parece que no terminamos de concienciarnos de que un niño sin sujeción efectiva en el vehículo puede ser víctima de fatales consecuencias.
Las manualidades son una de esas actividades que deben formar parte del desarrollo de nuestro bebé. Además de ejercitar su imaginación, también conseguimos coordinar sus movimientos, hacer que sus músculos se muevan con soltura y se enseñen a manipular piezas de distintos tamaños, grosores y texturas. Todo un mundo único e ilimitado que descubrir y que les enseñará sobre el mundo que les rodea.