Receta de Navidad: Tronco de Navidad

Receta de Navidad: Tronco de Navidad

Escrito por: Manzano Azul    5 diciembre 2009     2 minutos

Uno de los platillos más populares en la Navidad y el favorito de grandes y chicos; preparando el tronco en casa, podemos elegir los ingredientes de primera calidad y sorprender a los niños con una golosina especial. Para 4 personas se necesitan:

Para el bizcocho

  • 75 gramos de harina
  • 75 gramos de azúcar
  • Esencia de vainilla
  • 3 huevos

Para el relleno

  • 200 gramos de cobertura de chocolate
  • 100 gramos de mantequilla
  • 150 gramos de nata
  • 2 yemas de huevo
  • 3 cucharadas de azúcar glasé

Para la cobertura

  • 200 gramos de azúcar glasé
  • 50 gramos de cobertura de chocolate

Importante: generalmente, al bizcocho se le agrega un chorrito de ron u otro licor, que aquí hemos reemplazado por esencia de vainilla, para que los niños puedan comerlo.

Para el bizcocho, se baten enérgicamente con varillas eléctricas los huevos, el azúcar y algunas gotas de vainilla, hasta que doble el volumen; se adiciona la harina, mezclando lentamente con una cuchara, para que no se baje. Se pone la mezcla en una placa rectangular engrasada para hornear por 25 minutos a 180º C.

Una vez horneado, se espolvorea con azúcar glasé, se cubre con papel de horno o parafinado y se le da vuelta, para cubrirlo con papel por la otra cara y poderlo enrollar hasta que se enfríe. En un cazo aparte, se derrite el chocolate al baño de maría, se baja del fuego y se incorporan las yemas; se deja enfriar, y solo entonces, se agregan la nata líquida y la mantequilla para darle una consistencia cremosa.

Para la cobertura, se funde la cobertura de chocolate con 4 cucharadas de agua al baño de maría, se retira del fuego y se añade el azúcar glasé, sin remover. Para armarlo, se desenrolla el bizcocho, se cubre con la mezcla cremosa y se enrolla nuevamente y se baña con la cobertura; cuando esté por solidificarse, se raya la superficie con un tenedor, para darle apariencia de corteza y se adorna con guirnaldas u otros caramelos blandos que los niños puedan comer.

Vía | Consumer