Jugar con la pelota: 6 beneficios para los bebés

La pelota es uno de los recursos de entretenimiento más sencillos y atemporales. Es un medio de interacción con la realidad, pero también una forma de socialización. De hecho, durante la infancia facilita el juego en grupo.

Sin embargo, incluso cuando el peque es bebé siente curiosidad por esta propuesta. En ese caso, es importante elegir una pelota que tenga un tamaño, un peso y una textura que se adapte a la edad y las manos del niño.

1. Evolución

El juego con pelotas no permanece estático, sino que evoluciona y avanza a lo largo de las diferentes etapas del desarrollo infantil. Es un recurso que alimenta el movimiento corporal y la relación con el espacio.

Los conceptos de cercanía o lejanía, analizados desde el propio punto de vista personal, están muy presentes en el contexto del juego. Por ello, el niño no solo profundiza en las características del entorno, sino en su propia realidad personal.

2. Los juegos con pelota para niños favorecen el desarrollo de la coordinación

La interacción y la conexión con la pelota evolucionan conforme el niño adquiere un mayor grado de autonomía. En este proceso de interacción, práctica, experiencia y desarrollo de nuevas habilidades, aumenta el nivel de coordinación en la realización de aquellos movimientos en los que intervienen diferentes partes del cuerpo.

3. Las pelotas para niños impulsan el desarrollo sensorial

Las pelotas para niños destacan por su color y textura. Por ello, es un recurso de entretenimiento que estimula los sentidos, la observación, la experimentación, la diferenciación en los matices…

4. Los juegos con pelota alimentan el bienestar generalizado

El juego con la pelota, más allá de su aparente sencillez, es divertido para los niños. Además, es un medio de conexión entre padres e hijos. Es una herramienta de entretenimiento que favorece la comunicación, el reconocimiento y la conexión.

En definitiva, es una experiencia que alimenta las habilidades sociales, el lenguaje corporal y el afecto. Una suma de factores que repercute positiva en el fortalecimiento de la autoestima del niño.

5. Aprendizaje a través de retos con juegos de pelota en casa

Los juegos con la pelota evolucionan desde la sencillez hasta un mayor nivel de dificultad, siempre de forma progresiva y gradual, al ritmo de cada etapa de su crecimiento. Es una forma de entretenimiento que alimenta la motivación de cumplir nuevos objetivos por medio de la superación de metas realistas.

Este factor está en conexión con el anterior. La consecución de nuevos retos, enmarcados en la dinámica del juego, nutre la autoestima.

6. Desarrollo de un gran número de habilidades

El juego con la pelota potencia el desarrollo integral del menor al intervenir en un amplio número de habilidades. Fortalece la comunicación, la expresividad, el sentido del humor y el lenguaje.

Además, es esencial para mejorar el equilibrio. Finalmente, alimenta la coordinación viso-manual (puesto que la vista y las manos están presentes en el seguimiento del objeto).

Los beneficios de los juegos con pelota para bebés también inciden en el desarrollo gradual de la fuerza.

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