Errores con los medicamentos (V)

Si no acabo el frasco de jarabe, ¿puedo guardarlo para otra vez?
Los antibióticos reconstruidos con agua tienen un tiempo limitado de duración que se específica en el envase de los mismos. Es mejor guardarlos en frío, como las gotas del oído y la de los ojos, estas últimas además deben estar alejadas de la luz. Pero el tiempo de duración será el que especifique el envase. Podemos escribir en el cartón cuando lo abrimos para saber hasta cuando lo podemos usar.

En cuanto a los comprimidos, es importante guardar la caja porque en ella viene indicado el vencimiento. Si tenemos dudas sobre si un medicamento está o no vencido, es mejor no arriesgarnos a tomarlo.

¿En qué tratamientos puedo esperar efectos secundarios?
Hay ciertos efectos secundarios que podemos esperar y que, si preguntamos, nuestro pediatra nos describirá: a lo mejor, nos dice, el antibiótico le puede dar dolor abdominal o diarrea. O sueño, como algunos antihistamínicos.

Hay efectos secundarios que son tolerables y otros que requieren que llevemos al chico de nuevo al pediatra debido a la mala tolerancia del medicamento. Es más, aunque sean transitorios y llevaderos, en la próxima visita le comentaremos al doctor lo ocurrido para que tome nota de la respuesta de nuestro hijo. Quizá haya otro medicamento parecido que le resulte mejor. Si el chico manifestara de golpe una fuerte reacción alérgica al producto, lo llevaremos rápidamente al hospital o sala de emergencia.

¿Y si te pasas con una dosis?
En este caso usaremos el sentido común, ya que la importancia dependerá del fármaco y de cuánto nos hayamos pasado. No es lo mismo que nos ocurra con un medicamento para el corazón que con un antibiótico. Si es para el corazón y le hemos dado una dosis muy alta, deberíamos ir a la guardia pediátrica. Si nos hemos pasado con el antibiótico, podemos esperar un efecto secundario inmediato, como una diarrea.

Fuente | Ser Padres Hoy

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