Depresión posparto: 6 consejos para evitar o prevenir una recaída

En ocasiones, el padecimiento de la depresión posparto deja la huella de un temor asociado: el miedo a la recaída. Es decir, conforme la madre recupera su bienestar, también siente una posible inquietud: le preocupa retroceder en su proceso de recuperación o vivir una experiencia similar tras el nacimiento de otro hijo. ¿Cómo prevenir o evitar una recaída? No existe ninguna medida que reduzca el riesgo a cero. Pero hay acciones y rutinas que influyen positivamente en el autocuidado y en el bienestar emocional.

1. Pide ayuda ante los primeros síntomas de alerta

Uno de los errores habituales es dejar que pasen los días y las semanas sin tomar una decisión al respecto. Es decir, no esperes a que el malestar se haga cada vez más grande. Ante los primeros síntomas de alarma puedes hablar con un médico o con un psicólogo para que te oriente. No normalices el desánimo habitual, los cambios bruscos de humor o la tristeza persistente.

2. Cultiva el vínculo con tu bebé y con otras personas

El fortalecimiento de los vínculos afectivos es clave para prevenir el riesgo de recaída ante la depresión posparto. Cuida el tiempo de calidad y la conexión con el bebé. Y nutre otras relaciones que también son muy importantes. Es decir, alimenta el sentido de pertenencia en la amistad, la familia o el entorno profesional.

3. Momentos de calma y relajación

Quizá haya momentos de la jornada en los que te sientas desbordada por el cansancio, las dudas o las emociones desagradables. Pero es importante que la intranquilidad o las sensaciones negativas no se convierten en la nota predominante de la rutina. Cultiva los momentos de calma y relajación a través del descanso, la práctica de la atención plena, los paseos y los planes con amigas.

4. No anticipes una recaída y, si se produce, continúa con tu recuperación

Una recaída no implica comenzar desde cero un largo proceso de recuperación. Existe un aprendizaje y un autoconocimiento previo. Es decir, la persona ha obtenido diferentes herramientas que le han ayudado en el camino que ha recorrido hasta entonces. No anticipes una recaída porque, cuando lo haces, alimentas el sufrimiento. Y, si finalmente se produce esa circunstancia, podrás seguir con tu recuperación.

5. Cultiva los pensamientos útiles y positivos

Es decir, alimenta aquellas ideas y creencias que afianzan tu bienestar, alivian el estrés y fortalecen tu autoestima frente a la depresión posparto. Habla en positivo de tus cualidades, talentos y capacidades ante otras personas. Y utiliza la escritura para fomentar la gratitud.

6. Pide ayuda a tus seres queridos

Algunas de las personas del entorno más cercano pueden observar las señales de alerta de una posible recaída. Sin embargo, es importante que, si has superado una depresión posparto o estás viviendo ese proceso, actúes con determinación de forma proactiva. Es decir, pide ayuda a otros seres queridos. Por ejemplo, para reducir o prevenir el riesgo de recaída, conviene poner una atención especial en aquellos signos de alarma que formaron parte del diagnóstico inicial.

El miedo a una recaída puede estar muy presente en pacientes con depresión posparto. Es una probabilidad que puede producirse, en consecuencia, no es posible reducir el riesgo a cero. Sin embargo, el autocuidado es clave para fomentar el bienestar emocional e integral en la maternidad.

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