Apocalypsing: qué significa y cómo impacta en las parejas

Apocalypsing: qué significa y cómo impacta en las parejas

Escrito por: Maite Nicuesa Guelbenzu    8 marzo 2024     3 minutos

El término apocalypsing se contextualiza en el mundo de las citas y las relaciones de pareja: ¿Cómo impacta en quienes desean formar una familia?

Existe un fenómeno con nombre propio en el ámbito de las relaciones de pareja. Esta tendencia recibe el nombre de apocalypsing. Hace referencia a la intensidad y la velocidad con la que se vive una nueva historia de amor desde el principio hasta el punto de que el enamorado se adentra en esa ilusión como si fuese la última oportunidad de su vida.

Es decir, es un proceso que no crece de manera gradual, sino que la pareja avanza desde las primeras citas hasta el plano del compromiso y los planes de futuro. En algunos casos, las decisiones pueden ser tan trascendentales como tener hijos y formar una familia.

Cuidado con las decisiones precipitadas en las primeras citas

El apocalypsing se comprende mejor por su vinculación con el contexto de la pandemia que supuso un punto de inflexión en la vida social y en los planes de futuro. Sin embargo, es muy difícil que los cimientos de un nuevo vínculo puedan ser lo suficientemente fuertes y sólidos como para adoptar cambios significativos cuando dos personas no se conocen verdaderamente. Hay que recordar que el enamoramiento hace referencia a la fase de idealización. En ese contexto, cada uno tiende a mangnificar y exagerar las cualidades positivas y las virtudes que ve en el otro (y se esfuerza por mostrar su mejor versión).

Que Es Apocalypsing Y Como Impacta En Las Parejas

Factores que pueden potenciar el riesgo de ir demasiado rápido

Evidentemente, el riesgo que se produce cuando una persona tiende a mostrar algún comportamiento relacionado con el apocalypsing también puede estar alineado con variables específicas de cada persona como, por ejemplo, el miedo a la soledad, el deseo de encontrar compañía, la angustia ante el paso del tiempo… Desde esta perspectiva, cuando se produce una conexión que parece significativa, esa nueva esperanza se vive con la aparente certeza que produce estar ante el gran amor de la vida. Sin embargo, eso es algo que solo el tiempo y uno mismo podrán confirmar.

La prisa y la impaciencia en las primeras citas pueden producir desencanto a nivel personal a través del desamor, las rupturas precipitadas o el encuentro con la realidad tras el autoengaño. Sin embargo, el apocalypsing también puede afectar a terceras personas, como sucede cuando dos personas pronto empiezan a valorar la posibilidad de tener un hijo (con la responsabilidad que ello supone a largo plazo).

Ese estado de idealización se desvanece en algún momento porque el enamoramiento evoluciona hacia otro estado de la relación. Por ello, muchas de las promesas de amor eterno que se pronuncian con tanta firmeza en las primeras citas, se rompen de manera repentina en algún momento posterior, sencillamente, porque no se sustentan sobre el conocimiento pleno del otro, sino que nacen desde la emoción.

Y desde el deseo de ser amado. Por tanto, hay síntomas de alarma que conviene tener en cuenta en la etapa inicial de una relación cuando, a pesar de que el vínculo está empezando a crearse, uno o ambos se comportan como si ese amor fuese eterno sin ninguna duda. Pues bien, hay decisiones que sí producen consecuencias desde el punto de vista afectivo, emocional o económico cuando se toman de manera precipitada.


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