Si no hace mucho caso a sus juguetes nuevos ya lo hará

Los Reyes Magos que tan frecuentemente confunden las tallas y los gustos por los colores de los mayores, son, generalmente, infalibles con los más pequeños. Aunque, a veces no da esa impresión a primera vista. Muchos bebés han abierto hoy, emocionados, sus regalos y han apartado el bonito juguete para entretenerse con la caja o el papel que lo envolvía. No ha habido fallo, es la naturaleza de los niños.

Por suerte los juguetes no desaparecen con la Navidad, siguen estando a disposición de los pequeños, que necesitan su tiempo para descubrirlos. A veces los Reyes han traído algún regalo para niños unos meses más mayores, para 18 meses cuando nuestro peque aún tiene 13 o 14. Las edades suelen estar muy bien definidas, y lo que ahora no le atrae, no le entretiene o le resulta muy complicado, en un mes puede convertirse en su juguete favorito. Hay que recordar que cada bebé tiene su propio ritmo de maduración.

Lo que más le va a gustar a nuestro peque es que nos sentemos a jugar con él. Que aplaudamos cada descubrimiento, las exclamaciones que exageramos de asombro o de susto. Así disfrutará con los que sin duda son sus preferidos, papá y mamá. También es importante que nosotros conozcamos bien el juguete, que nos aseguremos de que no contiene nada que pueda ser peligroso y que ayudemos al niño a comprender como funciona y las posibilidades que le ofrece.

Si ahora le asusta, no le gusta o es demasiado complicado, guárdalo durante un tiempo, a la velocidad que crecen los niños, pronto te sorprenderá manipulándolo sin esfuerzo y divirtiéndose con él. Siempre es buena idea rotar los juguetes que tienen a su alcance, cuando se cansan de uno, el que sacamos le parecerá el más maravilloso y original.

¡Feliz día de Reyes a todos!

Foto | Flickr-Anieto2k

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