Estimular a nuestro bebé para iniciarse a andar

Estimular a nuestro bebé para iniciarse a andar

Escrito por: Sacra    2 noviembre 2009     2 minutos

Es alrededor del año cuando nuestro bebé empezará a dar sus primeros pasos. En algunos casos antes ya lleva un aprendizaje en el que ha ido desenvolviéndose y conociendo su entorno espacial, mediante el gateo, pero en otros se lanza a andar como si un extraño resorte o fuerza centrífuga lo lanzara a la aventura de la verticalidad. En cualquier caso, el niño empezará a andar cuando su sistema neurológico madure y su musculatura (espalda, piernas y glúteos) se fortalezca.

Pero también puede suceder que nuestro pequeño tome una actitud pasiva ante el deseo de desplazarse sobre sus dos pies. Podría ser que no tuviera ningún interés (todo lo que le interesa lo tiene a su alcance) o porque, en alguna experiencia anterior haya tomado miedo. Por eso existen una serie de ejercicios que pueden servirle para estimularle en su nueva andadura por la vida, y nunca mejor dicho.

La evolución psicomotriz de los niños sigue unas determinadas pautas. Así por ejemplo tenemos que entre los siete meses y los once, los niños ya se mantienen sentados sin apoyo. Entre los nueve y los doce y medio se sientan solos. De pie y sin ayuda empiezan a los 11 meses, prolongándose hasta los 16. Los primeros pasitos vienen entre los 10 y los 15 meses. Caminan solos entre los 11 y los 17. Eso sí, todo dependerá de la precocidad que presente el pequeño.

Para estimularle a ponerse de pie lo mejor es que aproveches cualquier momento en el que estéis jugando, en el baño, mientras les vistes o les desvistes, ponle de pie y anímale a que se vaya manteniendo un poquito. Parece ser que aquellos niños que pasan algún tiempo en el parque o corralito, tienden más a ponerse de pie con más facilidad, ya que se agarran a la red y esta les ayuda a incorporarse.

Los sencillos ejercicios que os pueden ayudar a que se anime a dar los primeros pasos son:

  • Fabricarle un pasillo estrecho, con sillas, por ejemplo, donde pueda apoyarse. Esto le da seguridad y confianza.
  • Colocarle su juguete favorito en una mesa baja, así tendrá que levantarse si quiere conseguirlo.
  • Dejar que empuje una silla ligera. En estos casos existen, también, una gran cantidad de correspasillos y juguetes que pueden ayudaros en esta tarea. También conocimos hace unos meses un invento que puede sernos muy útil y es el Pre-andador Niniwalker.

Vía | Ser Padres