Comida comercial para bebés (II)

Comida comercial para bebés (II)

Escrito por: Manzano Azul    7 octubre 2009     2 minutos

Continuando con el tema de los alimentos comerciales para bebés, cabe aclarar que una vez destapado un frasco, lo más conveniente es servir en el plato del niño una pequeña cantidad, con una cuchara limpia las veces que sea necesario; no es recomendable darle directamente del recipiente original, ya que posiblemente no lo comerá en su totalidad y al entrar en contacto con la saliva, creará bacterias si se guarda un poco.

Si ha quedado un poco en el frasco y se ha servido únicamente con cuchara limpia, puede guardarse en el refrigerador hasta por 24 horas, dependiendo de los ingredientes que lo compongan; aquellos que contienen carne, pollo u otros contenidos animales, deben consumirse en menor tiempo, mientras que los de frutas pueden refrigerarse por algunas horas más. En ocasiones, el instructivo de la etiqueta trae recomendaciones al respecto.

No conviene congelar la comida para bebés por diferentes razones; lo más importante es ofrecerles alimentos frescos y saludables, y el tratar de conservar alimentos por más tiempo en el freezer, cambia la consistencia de los productos, además de desnaturalizar las proteínas en muchos casos. Por otra parte, los líquidos congelados se expanden y podrían reventar el frasco o forzar la tapa, poniendo en riesgo la prevalencia del contenido.

En cuanto a calentar la comida del bebé, el uso del microondas podría calentar el alimento de forma irregular, dejando algunas secciones más calientes que otras; es más seguro calentar los alimentos en la estufa, si es posible al baño de maría (el recipiente que contiene el alimento sumergido en otro de mayor tamaño, lleno de agua caliente). Este método es el mejor para poner a temperatura ambiente los frascos que se conservan en el refrigerador; esta es la temperatura ideal para alimentar al bebé que empieza a recibir alimentación complementaria.

Vía l Mamás y Bebés