Cada vez son más los padres que intentan buscar un nombre original para su bebé. Como si los tradicionales ya no nos sirvieran y quisiéramos destacarnos por la originalidad o la rareza, intentamos encontrar aquel que resulte más extraño, divertido o moderno, llegando incluso a olvidar que la elección de ese nombre es mucho más importante de lo que parece.
Los nombres de los santos que ha ido creando la Iglesia Católica, pueden ser una buena fuente de inspiración para aquellos papás que todavía andan dudando sobre qué nombre poner a su pequeño. Más allá de los que nos llegan de las últimas modas relacionadas con la televisión o el cine, o de la tradición de seguir nombrando a los que nos llegan de la familia, también podemos rebuscar en la historia para encontrar el que más nos agrade.
La iglesia católica ha designado distintos días para celebrar la interminable lista de santos y beatos que ha designado desde tiempos inmemoriales. Es por ello que puede resultar una inagotable fuente de inspiración para aquellos padres que, aunque no sean creyentes, sí pueden encontrar una gran variedad de nombres para sus hijos. Por eso si buscas la originalidad, seguro que alguno encuentras que le va perfecto a tu pequeño.
Poner el nombre a nuestro bebé no siempre es tarea fácil, aunque si seguimos ciertas tradiciones quizás nos resulte menos complicado. Hay familias que siguen poniendo el nombre a sus hijos a partir del mismo árbol genealógico, así no es extraño que abunden los Antonios, las Marías o los Renatos, si los antepasados ya se llamaban así.
Seguimos avanzando por el mes de noviembre y con todos los santos y beatos que se celebran durante estos días. Especialmente para que nos sirva como fuente de inspiración para aquellos papás que todavía no tienen muy claro el nombre que poner a su bebé.
Si estás todavía dudosa del nombre que vas a poner a tu bebé, debes saber que son muchos los papás que todavía siguen la tradición de ponerle aquel que aparece en el Santoral el mismo día de su nacimiento. Incluso aun no siendo católica, suele ser una buena fuente de inspiración.
Poner el nombre al bebé puede ser una de las decisiones más complicadas que debemos tomar cuando decidimos tener un hijo. En muchas parejas la decisión está clara: seguir la estela familiar o buscar algo original que nos lleve a nuestros hobbys o a nuestros personajes favoritos de la ficción. Todo es cuestión de gustos, pero no hay que olvidar que nuestro peque llevará el peso de esa decisión durante toda la vida.
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