Ya sabéis lo divertido que resulta ver a un bebé moviendo el esqueleto. La facilidad que tienen para hacer movimientos extraños, su elasticidad y su marcado sentido del ritmo provocan siempre las delicias de sus padres y las carcajadas de los demás. Ver bailar al niño casi siempre le arranca a cualquiera una bonita sonrisa. Y es que no se sabe qué tiene la música que cuando somos pequeñitos a todos nos encanta.
Mi vida con hijos es un exitoso blog de maternidad que se publica en la página web de Yo Dona, la revista femenina del periódico El Mundo. En él Isabel García-Zarza, la autora, cuenta como es su día a día con tres hijos. No tiene nada que ver con la idea fantástica de la maternidad que suele venderse, es una madre realista que no tiene ningún problema en afirmar que al dar el pecho se sentía como "una vaca lechera", por ejemplo.
El cheque-bebé que concede el Gobierno por nacimiento o adopción se ha convertido en un tema de conversación nacional. Escuchando a algunos políticos parece que la ayuda estatal de 2.500 euros por hijo es una de las causas de la crisis económica. Pero poniéndonos algo más serios, tampoco es cuestión de ponerse a tener hijos por conseguir esta subvención, que hay cada uno por ahí que quizá lo haya pensado.
Como ya sabéis, parece que el cambio de los pañales del bebé, darle la comida o jugar con ellos son tareas únicas y exclusivas de las mamás. Sin embargo, poco a poco, parece que los padres empiezan a involucrarse algo más en la crianza del bebé. Más que nada porque las madres exigen esa implicación. Desde luego, este simpático vídeo demuestra que ellos, cada día, pasan más tiempo con ellos, aunque quizá no de la manera más correcta.
En este segundo artículo te contaremos, por ejemplo, que cosas le hacen gracia. Un claro ejemplo de ello es cuando sus padres se pasan la pelota rodando sobre la mesa de la cocina, ellos inexplicablemente empiezan a sentir cierta emoción de lo que saben que va a suceder: papá y mamá se pasan la pelota hasta que, precedida de gritos y aspavientos, se cae de la mesa. Esto les resultará muy divertido porque saben que es un juego, ahora, si los gritos fueran reales los chiquitines no se divertirían con ellos.
Si te fijas bien, veras que a partir del año su humor ha cambiado en forma sutil. Podríamos decir que es un humor un poco más ‘inteligente’. En realidad, el buen humor presente en casi todos los bebes se está convirtiendo, apoyado en sus nuevas capacidades cognitivas, en sentido del humor.
Ya os hemos contado muchas veces que la música y el sentido del ritmo podría ser innato en todos los recién nacidos, lo que ocurre es que a algunos se les sigue desarrollando bien por estimulación ajena o sentido propio y otros lo pierden por el camino.
Una de las muchas cosas a las que los nuevos padres nos tenemos que enfrentar es al cambio de pañal. Como en tantos otros asuntos, la criatura viene sin manual de instrucciones y sin código automático de autolimpieza. Es por eso que, dependiendo de ciertas mañas y, sobre todo, una gran dosis de fuerza de voluntad y ánimo de superación, al final conseguimos ser todas unas profesionales de la limpieza más íntima de nuestro pequeño. No es este el caso de estos padres que, al parecer, lo llevan realmente mal. Chicos, nadie dijo que esto de la crianza fuera un jardín de rosas...
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