desilusion

Decepción de género: niño o niña (II)
Embarazo

Decepción de género: niño o niña (II)

Escrito por: Mónica M. Bernardo
14 julio 2010
2 Comentarios
2 minutos

Como os contábamos en el anterior artículo, la decepción de género, por desgracia, es mucho más común de lo que todos pensamos. El hecho de tener un niño cuando se espera, se desea una niña o viceversa es motivo de una gran desilusión que, a veces se convierte en algo más duro. Uno de los motivos que más se repite en los padres que terminan pasando por esto es porque ya tienen un hijo y quieren que el segundo sea del sexo contrario.

Seguir leyendo
Decepción de género: niño o niña
Embarazo

Decepción de género: niño o niña

Escrito por: Mónica M. Bernardo
14 julio 2010
2 Comentarios
2 minutos

Pocas mujeres saben lo que es la decepción de género, incluidas aquellas que lo sufren, pero lo cierto es que es más común de lo que se estima. Se trata un sentimiento de decepción cuando el médico anuncia a los padres el sexo del bebé que esperan y este no se corresponde con lo que tenían en mente, habían deseado y, sobre todo, estaban esperando con fervor. Puede parece una idea descabellada por aquello de que un hijo es una inmensa alegría y lo importante es que venga bien sea lo que sea.

Seguir leyendo
El papá primerizo y sus desilusiones
Consejos

El papá primerizo y sus desilusiones

Escrito por: Sacra
11 agosto 2009
Comentario
3 minutos

Una vez hemos confirmado la noticia del embarazo con toda la alegría que ello supone nos encontramos ante todo un mundo nuevo por descubrir, por sentir y por cambiar a nuestro alrededor. Toda esa metamorfosis que va a traer la gestación, y posterior nacimiento del bebé, no es sólo un cambio físico o estructural, también nuestra psiquis, nuestros sentimientos y nuestra percepción de la vida va a sentirse alterada de forma considerable. Parece que en la mujer todo ese proceso se va viviendo de forma innata, es como si la Naturaleza nos dotara de un instinto con el cual podemos ir adaptándonos a las nuevas situaciones de forma paulatina y natural. Pero, para los hombres, no siempre es así.

Seguir leyendo