Es una situación que tarde o temprano tenía que llegar. El cambio de pañales es una tarea esencial en los bebés, ya que se trata de la única manera que tienen de quedar limpios después de hacer sus necesidades. Se les proporciona un tejido o "envase" que succionará los excrementos que salgan, quedando ahí hasta que un adulto pueda retirar el pañal sucio y colocar uno nuevo. Muchas veces me he preguntado cómo lo hacían en la antiguedad.
Elegir el nombre de nuestro bebé no es una tarea fácil ya que lleva asignada mucha responsabilidad. No debemos olvidar que ese nombre va a ser, o al menos lo pretende, para toda la vida. Pero los padres no siempre se ponen de acuerdo, o una vez puesto se dan cuenta que no es todo lo bonito o adecuado para su hijo. Muchos son los motivos que pueden causar ese arrepentimiento, pero debemos tener en cuenta que cambiar el nombre de nuestro bebé no es sencillo.
Un estudio indica que los padres tienen mejor salud que los hijos. Se afirma que las generaciones más recientes deben estar haciendo algo mal con respecto a la salud. Hoy nos referiremos a los resultados de estas investigaciones.
Hace año y medio contamos la historia de una mujer que por un error en la Fertilización In Vitro (FIV) había recibido el embrión de otra pareja y dió a luz un bebé que no era su hijo. Hoy podemos leer en la página web de Telecinco la misma noticia, aunque por como lo cuentan parecería un nuevo caso. No mencionan la fecha ni el motivo por el que vuelven a salir en la prensa.
Parece que los cambios de bebés en los hospitales sólo ocurren en las películas. Pero nada más lejos de la imaginación. Estos casos ocurrían y quiero pensar que ya no, pero nunca se sabe. El caso es que en los días que corren, dos hombres que han estado trabajando juntos durante muchos años acaban de descubrir que sus familias son las del otro.
Una acción tan cotidiana como es cambiarle el pañal al bebé puede convertirse en una auténtica tortura si tu hijo es muy rebelde y decide no darte tregua cuando hay que cambiarle. Es cierto que es posible que al principio, las madres tengan un poco menos de destreza a la hora de poner y quitar el absorbente al bebé, pero llega un momento que con la práctica se hace como coser y cantar.
En los últimos días, tengo un sueño recurrente, bueno, más bien una pesadilla: me cambian al niño en el hospital y no de pañales, sino por otro niño. Sé que es bastante complicado, por no decir imposible, sobre todo, con la implantación del documento de Identificación Sanitaria Materno Filial que desde el año 2000 existe en los centros hospitalarios españoles.