¿Problemas de ludopatía en padres? Cómo resolverlos

Uno de los problemas que pueden tener las familias en estos momentos es que los padres tengan una excesiva dependencia de los denominados juegos de azar. No en vano, se trata de una inclinación patológica de la que a veces es muy difícil salir. Por otra parte, esta inclinación impide que estas personas se centren más en la atención de sus hijos durante buena parte de las jornadas diarias. No obstante, la excelente noticia reside en que con un poco de comprensión y una cierta dosis de estrategia para planificar una salida a la ludopatía por parte de sus familiares más inmediatos se podrá conseguir este objetivo tan anhelado.

Para luchar contra la ludopatía puede utilizarse un sistema tan antiguo y a la vez efectivo como hacerles recordar cuál sería el estado de sus cuentas de ahorro si no tuviesen esta dependencia tan nociva para ellos. Podrían realizar grandes cruceros para conocer el mundo, incrementar sus relaciones sociales y lo que es más importante, estarían en disposición de ofrecer los mejores regalos a los más pequeños de la casa.

Una estrategia que nunca falla en estos casos para combatir la ludopatía se basa en crearles nuevas ilusiones con las que encarar su vida. En este sentido, tan solo bastará pensar en sus inclinaciones o aficiones personales para ofrecerles una alternativa al juego. Tantas como puede ser disfrutar de los últimos estrenos en cine, realizar juegos sociales junto a otras personas de su misma edad o incluso estar más pendientes de sus hijos más pequeños. En cualquier caso, serán tareas realmente confortantes para ellos y que con toda seguridad les ayudará a olvidar poco a poco su adicción social.

Tampoco puede faltar el elemento más sentimental para el abandono de estas prácticas tan poco recomendables. Sobre este aspecto un pequeño truco reside en estar mucho más tiempo con sus bebés. No solo será fomentará las relaciones dentro del núcleo familiar, sino que les ayudará a recuperar al autoestima que habían perdido como consecuencia de su vinculación con el juego.

Como componente puramente psicológico no puede olvidarse que la reflexión más íntima no es un mal sistema para deprenderse de este mal hábito. Será muy importante analizar lo que se está perdiendo mientras pasa el tiempo con los juegos de azar. Algo tan importante como constatar la transformación que tienen los más pequeños y que en un algún momento de la vida podría recordarse negativamente. Un correcto análisis de esta deficiencia familiar puede ser un instrumento muy potente para dejar esta adicción desde el propio convencimiento. Sin presiones externas y poniendo de manifiesto que algo muy importante en nuestras vidas se está diluyendo a través de estas actuaciones sociales.

Si se consigue llevar a cabo buena parte de estos consejos no cabe duda de que los afectados tendrán mucho terreno ganado en el camino. Aunque lo más importante de esta actuación es que habrán mejorado las relaciones con la familia y muy especialmente con los bebés y los más pequeños de la casa. Por tanto, merece la pena realizar este esfuerzo a partir de estos momentos.