Peligros a los que tus hijos se exponen con el teléfono en el colegio

Gracias a mSpy vas a poder vigilar a tu hijo mientras está en el colegio para evitar que se meta en problemas, se centre en sus estudios y siga por el buen camino.

La sociedad ha cambiado a un ritmo vertiginoso en los últimos años y ahora los niños tienen sus propios teléfonos móviles desde cada vez más temprano. Es el deber de todo buen padre tomarse su tiempo para enseñarles cómo usarlo y hacer un uso responsable del mismo. Sus ventajas son más que obvias, con un teléfono móvil los padres van a poder estar siempre en contacto con sus hijos. Muy útil en el caso haya una emergencia, o simplemente si se han olvidado algo en casa o se tienen que quedar después de clase. Del mismo modo pueden funcionar como una herramienta con la que poder estudiar, ya que el acceso a Internet es una gran fuente de conocimiento. Hay además educadores que integran juegos y actividades didácticas en clase que requieren del uso del teléfono móvil.

Pero el problema es que son más los contras que los pros de que la juventud lleve siempre encima un dispositivo con acceso a Internet. En el colegio son numerosos los posibles malos usos que pueden realizar de sus móviles y conseguir controlarlos e impedir que tengan consecuencias es muy complicado. Es por ello que la mayoría de los padres recurren a las aplicaciones espía de móviles para poder vigilar a sus hijos y asegurarse de que en el colegio están siempre prestando atención.

Consecuencias negativas del uso del móvil en el colegio

Numerosas son las posibles dificultades que un padre deberá afrontar si su hijo no hace un correcto uso de su teléfono móvil. Veamos a continuación las principales.

1. Las redes sociales pueden hacer que los jóvenes acaben enganchados, siendo cada día más habitual los casos de adicción al teléfono móvil. Si tienen acceso todo el día a aplicaciones como WhatsApp o Facebook podría convertirse en algo más que un hábito entrar a comprobar si hay alguna actualización en los perfiles de sus amigos. Algo que afectaría a su capacidad de concentración y por ende sus notas.
2. El acoso escolar hace tiempo que ha entrado en el mundo digital y aplicaciones como WhatsApp o similares contribuyen a que los jóvenes con malas intenciones humillen a otros compañeros. El problema es que ahora los efectos no se limitan al tiempo de clase, por lo que son muchos los jóvenes que acaban con depresión. Tanto si es culpable como víctima del ciberbullying, los niños no se lo van a contar a sus padres.
3. Si bien el móvil puede ayudarles a estudiar, también puede utilizarse para hacer trampas y copiar en los exámenes. En el caso de que no les descubran los problemas se notarán a la larga con problemas académicos, pero si les pillan copiando la consecuencia directa puede ser un suspenso, e incluso peor, con una sanción en forma de expulsión que podría acabar afectando muy negativamente a su expediente como estudiante.

La solución para los padres: las aplicaciones espía

Tal y como habíamos mencionado, la única solución para los padres es instalar en los teléfonos de sus hijos un software espía con el que poder controlar todas sus actividades. De esta manera van a poder espiar WhatsApp para saber si están perdiendo el tiempo. Podrá además ver si están copiando en los exámenes, sufriendo acoso o acosando a un compañero. Con un software espía como mSpy es posible vigilarlos sin que se enteren, por lo que cualquier padre podrá evitar el tener que ser especialmente intrusivo para perder la confianza de sus hijos.

mSpy cuenta además con funciones para que los padres sepan el tiempo que han estado conectados en Internet o las que apps que usan y se descargan. Pero al mismo tiempo pueden tomar medidas para bloquear el acceso a Internet o determinadas apps con el fin de evitar que pierdan el tiempo y no baje su rendimiento en los estudios.