Lectura lenta: ¿Qué es y cómo puede ayudar a padres y bebés?

Lectura lenta: ¿Qué es y cómo puede ayudar a padres y bebés?

Escrito por: Maite Nicuesa Guelbenzu    29 enero 2024     3 minutos

¿Qué es la lectura lenta y por qué merece una atención especial? ¿Qué puede aportarte como padre y en qué beneficia a tu hijo?

La lectura es una experiencia que interesa de forma habitual a los padres, incluso, a aquellos que no son lectores habituales. Sin embargo, quieren educar a sus hijos en la curiosidad y el contacto con los cuentos. Pues bien, existen diferentes maneras de abordar la lectura. Hoy ponemos el acento en un concepto muy interesante: lectura lenta.

El término lento marca un claro contraste con el ritmo que caracteriza con mucha frecuencia el estilo de vida de tantas familias con hijos. La velocidad y la inmediatez también se trasladan a este ámbito e interfieren en la capacidad de atención y concentración. Por otra parte, también limitan la comprensión y el entendimiento.

Qué es la lectura lenta y cómo se practica

La lectura lenta remite a ese placer de disfrutar de una obra literaria sin condicionar el proceso a un plazo de tiempo específico. El lector se sumerge en cada palabra de forma consciente, intentando no detener el paso ante las interrupciones externas. La lectura lenta supone disfrutar del proceso, releer con más detenimiento algunos apartados, identificar nuevos términos…

La lectura lenta se aleja de la multitarea y conecta con una filosofía que fomenta la conexión con el aquí y el ahora. Y la lectura en sí misma se convierte en una forma de anclaje que une la atención con el presente.

Que Es La Lectura Lenta Y Como Puede Ayudar A Padres Y Bebes

La lectura lenta en voz alta

Como padre o madre, puedes cultivar el hábito lector desde tu perspectiva vital. Sin embargo, desde el rol que desempeñas en la vida de tu hijo también puedes convertirte en un excelente narrador de historias. Es decir, puedes ejercitar la lectura lenta en voz alta por medio de cuentos, poemas breves e historias. En ese caso, de manera intencional, decides dotar a la narración no solo de una mayor expresividad y teatralidad, sino también de un compás diferente. Y el ritmo lento no solo influye en la forma de dar vida a la historia, sino en la manera de disfrutar del proceso.

En consecuencia, si quieres inculcar en tu hijo el amor por la literatura, y acompañarle a través de la lectura en voz alta, este concepto puede inspirarte con una perspectiva que, más allá de su enfoque cultural, conecta con una filosofía integral en la existencia. Y es que, la prisa, la velocidad y la inmediatez tienden a elevar los niveles de estrés, tensión y preocupación. Más allá de los estímulos del entorno, padres y madres también pueden encontrar momentos concretos en los que tienen la capacidad de bajar el ritmo para conectar plenamente con sus hijos y, también, con el ahora. Y la lectura se convierte en una vía para lograr esas metas tan significativas.

La lectura lenta es un movimiento al que se han sumado diferentes lectores por medio de iniciativas que crean un espacio propicio para poner una atención plena en los libros. Los clubes de lectura lenta son un ejemplo de ello. ¿Qué ocurre cuando un lector lee con calma una obra? Desvela detalles y matices que pasan totalmente desapercibidos cuando se descubren desde la prisa y la superficialidad.


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