¿Cómo fomentar el gusto por la lectura de forma temprana?

Aprender a leer es un aprendizaje importante en la existencia humana. Al igual que la escritura, es un conocimiento que abre muchas puertas. El interés por la lectura va más allá del enfoque cuantitativo que hace referencia al número de obras que una persona ha descubierto en un periodo de tiempo concreto.

El niño puede disfrutar de su relación con la literatura incluso más allá de las palabras. Es decir, puede sentir interés por los libros, observar sus ilustraciones y jugar con las obras. ¿Cómo fomentar el interés por la lectura de forma temprana? En Un más en la Familia compartimos seis consejos.

1. Participación en entornos literarios: librerías infantiles y bibliotecas

Sin duda, la oferta de librerías para niños y las zonas infantiles de las bibliotecas se alinea perfectamente con las necesidades de los peques. Además, el propio entorno está preparado para fomentar el descubrimiento y la curiosidad. Es decir, niño y familias se enriquecen con la interacción en un ambiente literario.

2. Cuentacuentos para bebés y narración oral

Las bibliotecas no solo presentan una extensa oferta de títulos para niños. También programan actividades culturales que alimentan la animación a la lectura. Los cuentacuentos son muy demandados por las familias. Su esencia y formato también pueden inspirarte como padre o madre para fomentar la práctica de la narración oral en casa.

3. Respetar los ritmos del niño

Las expectativas que los padres depositan en sus hijos pueden ser poco realistas en diferentes ámbitos. Más allá de todos los aspectos positivos que aporta el contacto con la literatura infantil, es importante no condicionar el proceso lector con la urgencia, la prisa y la inmediatez. Lo verdaderamente esencial es que el niño disfrute de su propia aventura literaria sin sentir la presión del entorno (aunque la motivación esté respaldada por una buena intención).

4. Jugar con los libros

El juego es una forma de descubrimiento que también puede poner el acento en el ámbito literario. Sencillamente, las obras infantiles, al igual que los juguetes, alimentan el entretenimiento, la diversión y la interacción con el entorno. Conviene seleccionar títulos recomendados para la edad del niño y que las obras se sitúen de forma accesible en el hogar.

5. Fortalecer los vínculos más importantes a través de la lectura

Las personas que ocupan un lugar especial en la vida de tu hijo pueden acompañarle en instantes de lectura. Padres, abuelos y tíos también pueden convertirse en narradores de historias que no solo nutren la imaginación o el asombro, sino también la fortaleza del vínculo afectivo con el niño. Un libro infantil puede hacer que un momento sea más especial todavía. Pero la compañía y el amor de un ser querido también marcan la diferencia.

6. Rincones de lectura con una decoración de ensueño

El espacio de aprendizaje es educativo en sí mismo como muestran algunas pedagogías alternativas como Montessori. Pues bien, si quieres educar el gusto por la lectura de forma temprana en tu hijo, recuerda que el propio rincón de lectura adquiere un significativo especial en el contexto. Una decoración original sirve para embellecer un universo creativo que parece enmarcar el escenario de un cuento.

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