Se acerca el verano y, con él, el buen tiempo así que pasamos muchas más horas del día en el jardín, en el campo o en la playa. La curiosidad de nuestros niños, más allá de la pura casualidad o de la caprichosa anécdota, los lleva a meter sus manos en los hormigueros, a revolcarse en la hierba o a buscar entre la maleza pequeños animales que, no siempre, responden con la amabilidad deseada.
Todos hemos oído las reivindicaciones de los padres separados o divorciados respecto a los niños. En España, la custodia se otorga a la madre en un 90 por ciento de los casos por lo que son los padres los que se sienten más perjudicados. Al romperse la pareja un juez, si no hay acuerdo entre los progenitores, será quien decida cual de ellos tendrá la custodia de los menores, aunque la patria potestad la comparten ambos en un 98 por ciento de las ocasiones.
En este momento, existen los protocolos y la medicación necesaria para evitar el contagio del VIH de la madre al bebé. En España sólo hay 10 casos anuales de contagio por esta vía, y sucede porque la madre ha llevado su embarazo al margen del sistema sanitario. Esto se repite en todos los países desarrollados. Sin embargo en los países más pobres sólamente un tercio de las madres infectadas tiene acceso a la medicación. Y sólo a una de cada cinco se les ofreció hacerse la prueba.
Para muchas personas tener un animal en casa supone la adopción de un nuevo miembro en la familia. Ellos nos aportan grandes dosis de alegría y compañía que, a menudo, los humanos no tenemos tiempo o deseos de ofrecer. Si lo que nos regalan los animales de compañía es positivo, ¿por qué hemos de prescindir de ellos cuando se produce el embarazo?
Hay estudios recientes que han demostrado que las mujeres que tienen sobrepeso o que, por el contrario, están excesivamente delgadas, tienen problemas para quedarse embarazadas. Por eso, una vida sana con una dieta equilibrada, ayudará a que se produzca la concepción, además de asegurarnos que, durante el embarazo, nuestro bebé no va a sufrir ningún tipo de secuela debido a nuestros desequilibrios alimentarios.
De los pollitos hay diferentes y variadas canciones infantiles. Una de las que a mi más me gusta es “Pica, pica, pollito” porque me encanta ver a mi hija cómo imita a los pollitos mientras comen cuando se la cantamos, así cómo su carita de ilusión. Así dice la letra:
En los niños la medicación es un tema delicado. Las dosis lógicamente no son las mismas que para los adultos, y al no poder hacerse estudios resulta más complicado conocer los efectos secundarios. Por eso, considero una buena iniciativa por parte de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), el que haya remitido una nota a los profesionales sanitarios para que conozcan las dosis que deben emplear con los pequeños en caso de contraer gripe A/H1N1.