Juguetes caseros: Casita para el peluche

Juguetes caseros: Casita para el peluche

Escrito por: Sacra    13 septiembre 2012     2 minutos

La mascota de peluche de tu hijo siempre le acompañará en esta divertida casa

Uno de los materiales que más podemos encontrar en los restos de reciclaje es el cartón. Si compramos zapatos, un electrodoméstico, cajas de cereales o envases de bebidas, generalmente, vienen guardados y precintados en recipientes de cartón. Este material es un componente más de nuestro día a día. Por eso, no es extraño que acabemos reciclándolo, son muchas las cosas y utilidades que podemos darle, y si tenemos niños, entonces no se nos puede pasar por alto que con él podemos fabricarle muchos y divertidos juguetes.

Ya hemos visto en otras ocasiones lo sencillo que es hacerle un juego de geometría o una cocina, incluso un parking o su primer joyero son divertidas manualidades que, con un poco de paciencia y buen gusto, pueden quedar estupendas en su elenco lúdico. ¿Cuántas veces habremos oído aquello de que los Reyes Magos le trajeron un coche estupendísimo, con luces, ruidos y mil marchas, y el niño sólo se fijó en el envoltorio? Y es que las cajas de cartón, aunque no lo parezca, tienen su magia.

Hoy os presentamos esta casita para pasear a los pequeños peluches. Estos animales suelen estar muy presentes durante los primeros años de vida de nuestros hijos. Perros, gatos, leones y hasta focas, aparecen rodeando su habitación y acompañándole en sus más dulces sueños. Pero sucede que cuando salimos de casa, estas inanimadas mascotas, también quieren acompañarnos, por eso nada mejor que fabricarle un hogar transportable, con su asa correspondiente, para que nuestro niño se lo lleve de paseo allá donde quiera.

Sólo necesitas cartón y pegamento. Fabricarla es muy sencillo, sólo tienes que fijarte en la fotografía. Déjale una puerta amplia por donde pueda meter y sacar bien al animalito y, en la parte del tejado, dejaremos dos aberturas para colocarle un asa. Puedes hacérsela de plástico, rescatarla de alguna cesta rota y que ya no te sirva, fabricársela con tela fuerte o con lana trenzada o con el mismo cartón. También, a tu gusto, la puedes pintar de colores, añadirle algún detalle o, simplemente, dejarla tal cual. Verás como a tu niño le va a encantar.

Vía | Play and grow (en ruso)