Diferencias en los ombligos

Seguro que en alguna ocasión nos hemos preguntado por qué existen tantas diferencias en los aspectos que presentan los ombligos. Ahora que vivimos en una era en la que, afortunadamente, ya no es un tabú enseñar ciertas partes del cuerpo, observamos con cierta curiosidad las diferentes formas que presenta una cicatriz tan básica como es el ombligo.

Durante mucho tiempo se ha creído que esa diferencia estaba en la forma en la que la matrona o enfermera nos pinzaba el cordón umbilical en el momento del nacimiento. Pero todo es mucho más sencillo que esto: somos seres individuales y, por lo tanto, irrepetibles. La complexión física, nuestro estado muscular o el lugar que ocupa en el abdomen son factores determinantes para que presente un aspecto determinado.

No debemos olvidar que el ombligo es la cicatriz que resulta al cortar el cordón umbilical, con el que hemos estado unidos a mamá, alimentándonos y recibiendo oxígeno, durante los nueve meses del embarazo. Precisamente para poder conseguir esa conexión se han tenido que perforar una serie de músculos, llamados línea blanca, y que van desde el esternón hasta el pubis, lo que conocemos como «tableta de chocolate» en aquellos que se dedican a practicar deporte habitualmente.

Una vez se corta el cordón umbilical hay que cuidarlo de forma exhaustiva a fin de evitar cualquier tipo de complicación, esmerando la higiene, hasta que acaba cayéndose de forma natural.

Quizás también nos preguntemos cual es la función del ombligo y la respuesta es: ninguna. Así que lo mejor es lucirlo para no olvidar de donde venimos.

Vía | Guía Infantil
Foto | Embarazo y bebés

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